Una correcta alimentación que nos permita además ser respetuosos con el medioambiente se traduce, entre otras cosas, en consumir frutas y vegetales de temporada. Los llamados productos de kilómetro cero, que se cultivan en las diferentes estaciones garantizan sabor, calidad, y su transporte hasta los lineales del supermercado supone un menor impacto en el entorno. Veamos algunos ejemplos de alimentos que debemos evitar por estar fuera de época de verano.
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No solo el respeto por el medioambiente es un factor a tener en cuenta cuando llenamos la cesta de la compra. Como podemos comprobar estos días en el supermercado, determinadas frutas incrementan su valor y uno de los motivos es, precisamente, por estar fuera de su temporada natural. A continuación, toma nota de las que debes evitar este verano.
Mango. La temporada de esta fruta comienza en el mes de septiembre, por lo que quizá veas un precio elevado durante los intensos meses de verano. El mango contiene notables beneficios para nuestra salud, como por ejemplo la regulación de la digestión y el colesterol, el cuidado de la piel o la vista. Por todo ello, se recomienda su incorporación a la dieta siempre que sea en su correcta época del año.
Manzana. Lo cierto es que podemos encontrar frutas como la manzana durante todo el año en el supermercado. Sin embargo, su temporada de recolección tiene lugar entre los meses de agosto a octubre. Los efectos positivos de este alimento para nuestro organismo son de sobra conocidos, entre ellos destacan su poder antioxidante, la prevención que ofrece contra el estreñimiento o el cuidado de la salud dental.
Naranja. Este es uno claro ejemplo de una fruta fuera de temporada. Asociamos las naranjas de calidad al invierno, ya que su temporada natural va de octubre o noviembre hasta finales de junio. Sí, en mitad de julio también podemos comprarlas pero no tendrán el mismo sabor que en otros momentos del año. Su alto aporte de vitamina C es uno de los motivos para incluirla en la dieta.