En este artículo te vamos revelar algunos trucos para encender tu barbacoa ya sea con carbón o con leña. Vamos a comenzar por el carbón. Para ello debemos hacer bolas de papel de periódico (sin apretarlas demasiado) y colocarlas en la base. A continuación, colocamos algunas astillas o ramas secas de árbol encima y le prendemos fuego.
Te podría interesar
Una vez que tengamos una buena llama, vamos incorporando el carbón sobre la base creada haciendo una pequeña montaña. Recomendamos ir añadiendo el carbón poco a poco para no dejar el fuego sin oxígeno. Si notas que el papel y las ramas se queman muy rápidamente puedes añadir más cantidad.
Debemos dejar una media hora el fuego hasta que la brasa tenga un color blanquecino. En ese momento, colocamos la comida. Una técnica para saber que la brasa está lista, es colocar la palma de la mano abierta sobre la parrilla y, si aguantamos siete segundos sin quemarnos, la brasa estará lista para cocinar.
Para encender el fuego con leña, necesitamos formar una pirámide de leña de diferentes grosores sobre bolas de papel de periódico. Realizamos bolas de papel de periódico y las colocamos en la base, encima leña fina, sobre ella, otra más gruesa. Debemos crear una pirámide y en el centro de dejar espacio para que circule el aire, ya que el fuego necesita oxígeno.
Encendemos la llama y esperamos a que arda. Cuando veamos que el fuego se va propagando, removemos la leña poco a poco. Podemos ir añadiendo más leña dependiendo de las necesidades de nuestro fuego. Una vez el fuego sea constante y tenga fuerza, debemos echar troncos de mayor tamaño.
Un consejo importante es que la barbacoa debe estar en un suelo nivelado y estable. De esta manera, aumentaremos la seguridad y ayudaremos a que la comida se haga de manera uniforme. Para evitar que el humo sea excesivo debemos controlar la cantidad de oxígeno de nuestro fuego. Si colocamos un exceso de carbón o de leña, comenzará a expulsar demasiado humo molesto. Por ello, se recomienda ir añadiendo nuestro combustible poco a poco.