A la hora de ordenar la cocina para optimizar el espacio en función de cuánto se ocupen ciertos electrodomésticos, se puede trazar un pequeño mapa para colocar algunos más cerca o más lejos según se usen en conjunto o no. En el caso de la nevera, por ejemplo, al ser el artefacto más grande, debe ser ubicado en un principio y siempre cerca de la zona del lavado de alimentos.
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Un truco para ordenar de manera perfecta los electrodomésticos en la cocina es colocar la nevera cerca de la zona de entrada y salida del sitio. En muchas ocasiones, solo se saca algún alimento de ella y uno se aleja de la habitación, sin efectuar ninguna acción más en el lugar. En el caso de contar con un lavavajillas, este se debe colocar en cercanía al fregadero para tener acceso directo al agua y un pre lavado para sacar restos grandes de comida.
En cuanto a los fogones, ya sean a gas o con placas de cerámica o inducción, también deben estar cerca del fregadero. La distancia adecuada debería ser de, por lo menos, unos 60 centímetros. Otro truco para ordenar electrodomésticos en la cocina es el que sitúa al microondas y al horno en cercanía. Lo ideal es que siempre vayan alineados para un fácil acceso a la combinación de formas de cocción cuando se preparan alimentos.
Que el horno y el microondas estén juntos facilitará las tareas de cocina. Además, en el caso del primer artefacto, lo ideal es que esté ubicado a una altura media, donde los ojos puedan tener alcance al interior y no necesariamente hacer que la persona se agache para tal fin o manipular alimentos, al introducir o sacar bandejas del electrodoméstico.
En cuanto al microondas, lo ideal siempre será ubicarlo en una altura que le quede cómodo a todos los miembros familiares del hogar. Pero sí debería ser a la altura de los ojos, para chequear el proceso de cocción (por segundos, ya que no es saludable fijar la vista en el electrodoméstico cuando está en funcionamiento) y evitar inconvenientes o percances. Respecto del extractor, lo óptimo es que acompañe la forma y alineación de la superficie que emane vapores y humos.