Según la filosofía del Feng Shui cada espacio tiene una energía creada en conjunto por los objetos, colores, texturas y sus ubicaciones. La idea de esta corriente es que se busque siempre la armonía y el equilibrio de los aspectos energéticos, para disponer siempre de sensaciones placenteras para que sigan fluyendo entre las personas y el medio que las rodea.
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Para el Feng Shui, la cocina es un lugar muy sagrado y energético de la casa. Es desde allí donde tiene su mayor concreción la riqueza, la abundancia y la prosperidad, ya que es donde se procesan y transforman los alimentos con los cuales las personas obtienen energía y salud para el cuerpo. Para garantizar la armonía en este espacio del hogar hay que evitar algunos hábitos.
Uno de los hábitos a evitar en la cocina, según el Feng Shui, es tener la nevera desordenada y sucia. Los alimentos se depositan allí esperando ser consumidos por los miembros del hogar. Es por eso que hay que revisar constantemente el estado de las comidas para tener siempre una sensación de comodidad y placer al ingerirlas. Otro aspecto a tener en cuenta es la disposición de la puerta de la cocina: hay que evitar que la misma dé directamente o esté alineada con la principal de entrada a la casa o cualquier habitación o baño. De ese modo, la familia no podrá acumular riquezas y abundancia porque se debilita el flujo correcto de la energía vital.
Incluir muchos artefactos electromagnéticos es otro de los hábitos que hay que evitar en la cocina. Para el Feng Shui el fuego significa y crea riqueza, los alimentos se cocinan con él. Es el origen creador de la abundancia en ese espacio de la casa. Es por eso que cualquier fogón, horno o estufa ubicada en ese sector del hogar, debería funcionar a gas.
En cuarto lugar, el desorden de la cocina es otro hábito a evitar. Amontonar objetos en las mesadas, encimeras u otro rincón del espacio impedirá el flujo armónico de las buenas energías y generará malestar en las personas: poca productividad, negatividad y alteración del estado de ánimo. Finalmente, se debe evitar que los utensilios de uso diario estén alejados, desorganizados y sucios. Cuchillos afilados deben estar ocultos de la vista permanente; sartenes y otros objetos colgando en el sector deben retirarse; los fogones deben estar liberados de cosas para no bloquear su energía de abundancia; y cabe mencionar que siempre que se terminen de utilizar los elementos para cocinar, deben volver a su sitio seguro y preservado de la suciedad y el polvo.