Restaurantes y bares tendrán que crear un sistema interno para no desperdiciar comida. Hace pocos días el Consejo de Ministros aprobado el proyecto de ley que obligará a los locales gastronómicos a informar a los clientes que se pueden llevar las sobras de alimentos.
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Esta gran medida de conciencia social, se trata de la ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario que pondrá multas de hasta 60.000 euros. Según los funcionarios, el objetivo es reducir la comida que termina en la basura, muchas de esas ocasiones en buen estado.
Con esta norma para bares y restaurantes, España se convertirá en el tercer país europeo en legislar la prevención del desperdicio de comida, siguiendo a Francia e Italia. Los hogares españoles tiran anualmente a la basura 1.364 millones de kilos de alimentos. Se trata de una media de 31 kilos por persona, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en 2020.
Por eso, el proyecto de ley contempla sanciones y multas según las infracciones que se cometan dentro de la propia ley. Estas van desde los 2.001 euros hasta el medio millón de euros. Se categorizan como sanciones leves aquellas de 2.001 euros. Son cuando la jerarquía de uso de los alimentos. También si las empresas que producen alimentos, las tiendas y supermarcados o bares y restaurantes no donan los alimentos sin ánimo de lucro.
Si se repite, se considerará como sanción grave. Pero también lo será si los agentes de la cadena discriminan el reparto de alimentos por nacionalidad, origen o religión, entre otros. En este caso, las multas para bares y restaurantes pueden llegar hasta los 60.000 euros. Si las sanciones anteriores son reincidentes, se puede alcanzar hasta una multa de hasta 500.000 euros.