Además del conocido anisakis, hay otros contaminantes que se pueden encontrar en los pescados y que hacen que son sean de los productos más saludables para consumir. Eso pasa con los pescados que tienen una alta cantidad de mercurio, causado por la presencia natural en la corteza terrestre.
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En los peces esta presencia de mercurio se llama metilmercurio, y si se consume en grandes cantidades puede llegar a afectar al sistema nervioso central en desarrollo, al igual que contaminar la leche materna. Aún así, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) declara que es seguro y recomendable comer pescado en la dieta. Los pescados aportan energía y proteínas de alto valor biológico y ayudan a la ingesta de nutrientes esenciales como el yodo, el selenio, el calcio y las vitaminas A y D.
El pez espada/emperador es un pez azul que suele presentar grandes proporciones y se caracteriza por tener un pico largo y aplanado. Contiene diferentes vitaminas, principalmente del grupo B, minerales como fósforo, potasio y selenio. Pero es una de las especies con más mercurio, y esto sucede porque se alimenta a su vez de peces y por tanto, acumula el mercurio de sus presas junto al suyo.
El atún rojo o atún común es una de las especies más consumidas a nivel comercial. España es el país europeo que más atún rojo extrae en el Atlántico y el Mediterráneo y aproximadamente unas 2.500 familias viven de este pez. Pero como pasa con el emperador, al tratarse de un pez que es un gran depredador, también presenta un alto contenido de mercurio.
El tiburón es una especie que también tiene altos porcentajes de mercurio así que AESAN desaconseja su consumo, por lo que no es recomendable ingerir el cazón, el marrajo, las mielgas, la pintarroja y la tintorera.
De igual modo, hay muchísimas especies más que contienen muy poco mercurio y que se pueden encontrar en el mercado a diario.