La información que disponemos hoy nos indica que la alimentación influye decisivamente en la aparición de determinadas enfermedades como, por ejemplo, el cáncer de colon. Si bien no es el único factor clave es uno de lo de más relevantes. En este sentido, existen ciertos alimentos que parecen funcionar como protectores o que disminuyen el riesgo de patologías como esta. Un reciente estudio ha analizado la relación que en la aparición del cáncer de colon tiene el pescado en conserva.
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El cáncer de colon es el tercer tipo de cáncer más diagnosticado en todo el mundo y, desgraciadamente, el segundo que más muertes provoca. Diferentes investigaciones han determinado como el ejercicio físico de alta intensidad y caminar 2 horas y media a la semana a un ritmo alto pueden reducir las probabilidades de sufrir esta enfermedad hasta en 14%.
Por otro lado, se ha demostrado como la obesidad y hábitos como fumar favorecen la aparición del cáncer del colon. En cuanto a la alimentación, los cereales integrales, los lácteos, frutas y verduras así como los alimentos ricos en fibra rebajan las posibilidades de contraer la enfermedad.
Para comprobar el efecto que tiene el consumo de pescado en la prevención del cáncer de color, científicos italianos analizaron los datos de ingesta de pescado en conserva en más de 2.400 enfermos de cáncer y más de 4.700 personas control. Determinaron además tres grupos según la cantidad de consumo: menos de una ración a la semana, una o dos raciones y más de dos raciones.
Los resultados comprobaron como consumir pescado en conserva como atún, caballa y sardinas en aceite de oliva reduce un 23% el riesgo de cáncer de colon en relación a quienes no toman nada de pescado. Los investigadores afirmaron en su estudio publicado en la revista “Nutrients” que el contenido nutricional del pescado fresco y de conserva es similar y que el efecto protector fue mayor en el caso de las mueres.