Esta semana se llevó a cabo la feria Alimentaria en su edición 2022 y además de reunir a exponentes reconocidos de la industria de la alimentación, premiarlos por sus innovaciones y reconocerlos por sus desempeños, el evento también ha dejado momentos incómodos que han dado qué hablar.
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El pasado lunes 4 de abril, el rey Felipe VI llegó a Barcelona para inaugurar la agenda de Alimentaria y fue protagonista de un desaire de parte de las autoridades catalanas. Pere Aragonès, presidente de la Generalitat y la alcaldesa Ada Colau marcaron distancia evidente al recibirlo como a uno más de los políticos que asistieron al evento internacional.
El desaire al rey Felipe VI viene demostrado por el trato de las autoridades que eligieron saludarlo y fotografiarse con él, pero evitaron totalmente el saludo establecido por protocolo: el besamanos. Los que sí respondieron correctamente fueron: el primer teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni; el presidente de Alimentaria, José Luis Bonet; Maria Eugènia Gay, la delegada del Gobierno en Catalunya y Pau Relat, presidente de Fira de Barcelona.
En la cita de la industria de la alimentación, también ocurrió otro episodio incómodo. En Alimentaria, luego del recorrido que el rey Felipe VI hizo por el salón donde estuvo ubicado el estand de la Generalitat, ni Aragonès ni Teresa Jordà (consellera de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural) se encontraban presentes. Por lo tanto, el Jefe de Estado no se detuvo allí.
Pero por otro lado, según el Govern, ya se sabía que Pere Aragonès y Teresa Jordà no estarían presentes por tener un compromiso en un acto de otro pabellón de la feria Alimentaria 2022 y el recibimiento en ese momento iba a estar a cargo de Joan Gòdia, director general de Empreses Agroalimentàries, Qualitat i Gastronomia.