CONSEJOS

Cómo cultivar tomates en una maceta, en 5 sencillos pasos

Con estas recomendaciones, ya no tienes excusa para tener en tu piso unos buenos tomates.

Tomates en macetas.Fuente: Producción GastroLab.
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Cultivar tomates en nuestro hogar es casi como un requisito, contar  con un espacio adecuado y de grandes longitudes. Pero hay tomates que se pueden, aunque usted no lo creas, creer en una maceta de una forma perfecta. Con algo de amor, y un tanto de sol, los tomates pueden crecer felices en nuestra terraza.

El primer paso es revisar el sol de tu terraza ya que el tomate necesita seis horas diarias. Puesto que muchas terrazas urbanas están en sombra, o les quita el sol los edificios colindantes, el primer paso consiste en asegurarnos de que la planta de tomate tendrá el sol que necesit en su maceta. Por otro lado, debes fijarte que tipo de tomate vas a cultivar. Existen dos grandes tipos de plantas de tomateras: las rechonchas (o tipo arbusto, más pequeñas) y la planta de tomate trepadora. La planta de tomate de mata baja suele dar frutos más pequeños, como el tomate de tipo cherry.

Tomates cherry. Fuente: Pexels.

En el tercer paso para tus tomates en la terraza, debes contar con macetas biodegradables o huevera. Ahora es un buen momento de coger unas semillas de tomate, aunque podemos retrasarlo hasta finales de marzo, e incluso abril; en función de dónde vivamos y de dónde vayan a crecer. La semilla elegida es para ver también la maceta donde se vaya a colocar. 

El cuarto paso es colocar dos semillas de tomate en cada maceta. Por lo demás, solo tenemos que colocar dos semillas en cada macetita: al final, nos quedaremos solo con una por maceta. Pero utilizar dos nos permite maximizar las posibilidades de éxito. Si brotan las dos semillas, basta con pellizcar la más débil con los dedos. 

Tomates en casa. Fuente: Pexels.

Por último, debes hacer el paso más importante. Riega, y tapa con un plástico. Démosles a los tomates un buen remojón, con cuidado de que drene bien toda el agua: a nadie le gusta vivir con los pies encharcados, ¡a los tomates tampoco! Ahora conviene cubrir las semillas y las macetitas con un plástico, o film de cocina, durante unos diez días: de este modo tendremos un pequeño invernadero casero; que mantendrá calientes a las semillas de tomate. ¡Justo lo que les gusta!