Madrid tiene muchos lugares gastronómicos para pasar un muy buen momento en los almuerzos, meriendas o cenas. Si ponemos el foco en las meriendas y lo dulce, lo mejor que te puede pasar es comer unos churros en los mejores lugares por su preparado como en las infusiones que sirven. ¡Presta atención!
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Unos churros de la nueva generación en Madrid es sin dudas la Manosanta. Abierta a finales de 2021 en la calle Hermosilla, materializa un formato de churrería moderna. Con el objetivo de “otorgarle al churro el lugar que se merece” y de “aunar la tradición churrera de la ciudad con la innovación y el detalle”, se trata de un proyecto impulsado por una parte de la familia Aragón (saga con otros locales como Casa Neutrale), en un espacio de diseño con interiorisimo de Ana Cue Estudio y Noray Estudio. Se puede disfrutar de esta ‘receta frita’ sentado en una de sus mesas o comprándolo para llevar, además de su servicio delivery a través de Glovo.
El segundo lugar para comer una excelente receta es Urso. En este hotel frente al Mercado de Barceló, puedes probar los mejores churros de Madrid con chocolate. Es un formato planteado como opción de merienda en su Lobby Bar, espacio que aún “coctelería de autor y gastronomía informal”. Otro gran lugar es el Café Comercial ya que es uno de los restaurantes de Grupo El Escondite, que, en realidad, materializa el relevo del icónico café ubicado en la Glorieta de Bilbao.
En cuarto lugar en centramos en Madrid a la Orfila. Una pista para darse un lujo. El ‘desayuno gastronómico’ del Hotel Orfila no está solo disponible para los huéspedes alojados, sino que puedes reservar y disfrutar de una variedad de recetas dulces y saladas, frutas y repostería hecha en este hotel boutique, en cuya oferta suele haber churros. Con buen tiempo, se puede tomar el desayuno en su terraza y comer unos churros de receta propia.
Por último, San Ginés es un clásico madrileño imprescindible en pleno centro de Madrid. Esta chocolatería del pasadizo de San Ginés arrancó en 1890 como mesón para transformarse en buñolería y churrería. En torno a su sede central, cuenta con varios locales para decidir si se disfruta de un chocolate con churros o porras en una mesa de uno de sus comedores, en la terraza o para llevar en un cucurucho. La receta que tienen es de churros crujientes, delgados y alargados y se cortan casi al momento a partir de una espiral recién frita.