Aunque la mayoría tiene una idea de cómo hacer paella, sabemos que también nos obsesiona conocer la técnica específica para que nuestra receta salga perfecta. Para alcanzar este objetivo es de vital importancia, en primer lugar, elegir ingredientes de calidad, respetar el proceso de cocción y seleccionar un recipiente adecuado para su preparación.
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Para hacer una paella, unos de los platos más difíciles de preparar, la calidad de los ingredientes, sobre todo de los mariscos, y de los utensilios que se usan representan un diferencial y es una de las principales razones por las cuales nuestra receta puede fallar o resultar completamente exitosa.
¿Carne, pollo o conejo? La paella tradicional debe llevar al menos unos de estos ingredientes que le aportan sabor y es importante elegir las carnes más magras, ya que contienen proteínas de alto valor biológico y nutrientes que han demostrado proteger el tejido muscular.
El resultado final de nuestra preparación también va a depender del arroz que seleccionemos, la principal fuente de carbohidratos de la paella y el sustrato energético principal para la realización de actividades de alta intensidad. Hay que tratar de evitar los granos alargados y priorizar los de tipo redondo, motivo por el cual en general se utiliza el arroz bomba, variedad que cuenta con un toque crujiente y jugoso a la vez.
Al momento de cocinar la paella debemos utilizar un elemento graso y de calidad como es el aceite de oliva virgen extra, ya que otros medios grasos pueden transformarse en tipo trans. Por último seleccionar los vegetales frescos con los que vamos acompañar nuestra preparación con el fin de aportar el toque final en cuanto al sabor.