La paella es uno de los platos más tradicionales de España. Aunque el origen en la historia fue de un modo más modesto de lo que se imagina. Es una comida tan conocida en el país que está en el podio con la tortilla de patatas y el jamón ibérico.
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Esta comida tiene una gran variedad de ingredientes y se puede hacer muchas combinaciones con pescado, carne y verduras o una mezcla de todas ellas. Pero el origen de la paella fue bien diferente a lo que conocemos ahora. Sus comienzos lo sitúan en el siglo XV y XVI en las zonas rurales de Valencia, especialmente en Albufera.
Al principio la historia comenzó como un reclamo de campesinos ya que se utilizaban los alimentos de la granja. Sus ingredientes principales eran el arroz, leche de almendras y harina. Con el paso de los años a la paella le fueron añadiendo otros elementos que tenían en el campo como las aves, la liebre, pato, pollo.
Además le agregaban los condimentos que tenían a mano como el azafrán, aceite de oliva más las verduras que cosechaban en el campo. Todo se mezclaba y se cocinaba a fuego lento con leña de naranjo. En las zonas con cercanía al mar se incluyó el marisco y el pescado para acercarse más a la paella que conocemos ahora.
La paella se volvió popular y pasó de ser una comida de los más humildes a ser consumida para las clases altas. No solo en Valencia sino también en varios lugares de España. Hasta que en el siglo XIX terminó siendo la comida preferida de las celebraciones en todo el país. Por sus combinaciones de alimentos hay una infinidad de recetas de cómo hacerlas.