Carito Lourenço y Germán Carrizo son dos argentinos que se abrieron camino en España y consiguieron lo que muy pocos han logrado: un enorme reconocimiento por la calidad y originalidad de su el restaurante Fierro que poseen en Ruzafa, Valencia (donde tienen además otro local, Petrona; una central de postres y una consultoría), que ha recibido este año su primera estrella Michelin.
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La cocinera Carito Lourenço tiene 37 años y ha pasado a la historia por ser la primera chef argentina en ganar una estrella Michelin. La cordobesa de Río Cuarto se suma al galardón de Narda Lepes, elegida como la mejor cocinera de América latina en 2020. Mérito compartido con su esposo Germán Carrizo.
Consultada por la prensa, Lourenço ha dicho que el premio les ha dado fuerzas para afianzar en la misma línea. “La demanda ha cambiado, hay bastante gente en espera, y dada la situación provocada por las cancelaciones por Covid esto ha permitido que recuperemos y podamos cubrirlas. Ahora viene gente de otros lugares específicamente para comer aquí y eso nos emociona un montón”, asegura la chef argentina.
A pesar de la importancia del reconocimiento que significa haber recibido una estrella Michelin, la experimentada cocinera afirma: “Estamos cómodos con lo que hacemos y a la gente le gusta. No sentimos que tengamos que dar más por esta estrella, sino que marca que la línea que hemos llevado está bien”.
En ese sentido Carito Lourenço agrega que trabajan mucho sobre la creatividad y han creado un área en la que una vez al día se habla de innovaciones, nuevas ideas y recetas, y también sobre cómo mejorar el servicio de vajilla y otros detalles de la experiencia que no solamente tienen que ver con la parte gastronómica. Carito lo define de este modo: “Trabajamos esa armonía en todos los sentidos".
Respecto a su historia de vida, comenta que llegaron a España sin nada que perder y que junto a su pareja se había trazado el objetivo de darlo todo para poder aprender, conocer, viajar. “Fuimos evolucionando…Hace 15 años que estamos en España, pero hemos trabajado tanto que parece que fueran 30 años, hemos llevado un ritmo muy intenso”, concluye la galardonada chef argentina.