Debemos confesar que nos ha pasado más de una vez y de dos. Nos disponemos a abrir ese bote de conservas y no hay manera de quitarle la tapa. Por mucha fuerza que empleemos este sencillo procedimientos se nos resiste y hasta desistimos de probar estos alimentos. Pues existe un truco muy fácil, solo tenemos que pensar un poco y lo descubriremos.
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Los alimentos que se introducen en un bote de conservas están cerrados herméticamente al vacío. Esto quiere decir que si un bote nos da pelea para abrirlo su conservación en correcta. Por el contrario, si nos resulta cómodo y fácil abrir este recipiente y no escuchamos ese clac típico al abrirlo quizás debamos considerar no consumir este producto.
Como decimos, el procedimiento de envasar al vacío los alimentos consiste en extraer el aire del interior del bote antes de cerrarlo y evitar así la oxidación o descomposición de los mismos. Con esta tecnología, la industria alimentaria puede garantizar una vida de calidad más larga para diferentes productos. Recordad que una vez abierto el bote conviene dejarlos en la nevera para una mejor conservación.
Volviendo al truco para abrir el bote de conservas es tan sencillo como, antes de poder retirar la tapa eliminar esa rigidez del proceso de envasado al vacío. Así, tan solo tenemos que dar golpes suaves a los lados de la tapa del bote y una vez se haya deformado perderá el vació y podremos desenroscarlo.
Este truco para abrir el bote de conservas suele funcionar en la mayoría de los casos pero si aun así se resiste podemos probar otros después de aplicar este técnica. Por ejemplo, utilizar unos guantes de limpieza para que la fricción al abrir el bote sea más sencilla o bien utilizar para ello papel film y que no se nos escurra la tapa.