ALIMENTACIÓN

Esta es la razón por la que comemos siempre lo mismo en el desayuno, según la ciencia

Curiosamente repetimos la receta de la primera hora del día casi sin pensar. Te contamos por qué

desayuno, comida, alimento.Desayuno completo con frutas, huevos, beicon, tostadas y café. Fuente: Pixabay.
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Alguna vez te has preguntado por qué en el desayuno comemos lo mismo cada día. Somos animales de costumbres, mantener una rutina nos aporta seguridad y eso también se traduce en nuestra comida. Diferentes estudios han intentado explicar cuál es el motivo por el que escogemos el mismo alimento diariamente por la mañana y nos volvemos más exigentes conforme avanza la jornada.

Distintas clases de pan para el desayuno.Fuente: Pixabay.

Investigadores de Estados Unidos y Francia han revelado que mientras que en el desayuno repetimos nuestra comida y nuestro ánimo es positivo, somos felices, en la comida o cena no mostramos esta tolerancia, esperamos una mayor variedad de alimentos y buscamos una experiencia que nos garantice mayor placer. El hecho de estar conformes con desayunar cada día el mismo plato se encuentra, según estos expertos, en impulsores psicológicos, biológicos y culturales que influyen en la elección de nuestra comida.

Platos con diversas frutas para el desayuno. Fuente: Pixabay.

Factores biológicos. El rimo circadiano que seguimos como seres humanos puede ser una de las respuestas a por qué no nos importa tomar el mismo alimento en el desayuno cada día. Este ritmo afecta a nuestro horario alimenticio. Estamos más alerta por la mañana y somos más prácticos: nos satisface no pensar demasiado, mientras que cuando tenemos menos energía, en comida o cena, buscamos un mayor estimulante.

Factores psicológicos. A primeras horas, como hemos mencionado, tenemos mas energía y solemos buscar objetivos utilitarios, prácticos: comemos el desayuno al que estamos habituados porque nos ahorra tiempo. Conforme avanza el día, la búsqueda del placer es mayor, se convierte en algo más importante y por ello centramos nuestra atención en experimentar nuevos sabores y texturas.

Factores culturales. Los investigadores indican que la cultura también condiciona nuestra comida. No tenemos tiempo casi para pensar en el momento del desayuno. De hecho, los expertos demostraron cómo durante los fines de semana, cuando tenemos más minutos en las primera horas del día al no tener que ir al trabajo, estamos abiertos a introducir novedades en la primera comida del día.