Existe la creencia popular de que el desayuno es la comida más importante del día, esto no es del todo así, sin embargo, uno de los grandes errores que cometemos es olvidarnos por completo de la primera comida del día. Nos sentiremos mejor y nuestro organismo estará más regulado si, al menos, ingerimos algún alimento al poco de levantarnos de la cama. Te contamos a continuación otros errores que son muy comunes en relación al desayuno.
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Correr. Vamos siempre corriendo a todos lados y los primeros minutos de la mañana no son la excepción. Aunque puede parecer contradictorio cuando comemos con prisa comemos más y nuestro cuerpo no registra esa señal de saciedad y este es uno de los errores que cometemos en el desayuno. De esta forma, probablemente, al poco de desayunar en casa con prisas tenemos esa sensación de hambre nuevamente.
El dulce no siempre es la mejor opción. Muchas personas eligen para el desayuno algún alimento como las galletas, bollería o cereales azucarados. Este es uno de los errores más comunes en la primera comida de día. PAra subsanarlo podemos incluir en su lugar frutas o alguna alternativa más saludable.
El café no es el santo grial que te da energía en el desayuno. La cafeína es una sustancia estimulante, y como tal, nuestro cuerpo se adapta a ella y con el tiempo el café no consigue alcanzar esos efectos que buscamos en nuestro organismo. Otras opciones para conseguir esa energía son dormir bien, mantener una buena hidratación y dormir bien.
Sí, necesitamos grasas, pero de las buenas. Beber en el desayuno siempre leche desnatada ser otro de los errores comunes que comentemos en la primera comida del día. Puede ahorrarnos algunas calorías pero también este alimento elimina de nuestro cuerpo también otros nutrientes. Podemos optar por otras alternativas a este lácteo que, sin azúcar añadida, nos pueden aportar nutrientes como la leche de coco, almendras o soja.