CONSEJOS

7 tips claves para no desperdiciar comida

El cuidar del medio ambiente es fundamental para contar con un plante sano. El descarte de alimentos habla de una falta de responsabilidad ciudadana.

Desperdicio alimentario.daña el planeta. Fuente: Pexels. Créditos: Pexels.com
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El desperdiciar comida no solo daña el medio ambiente sino, habla de una irresponsabilidad por parte de las instituciones o ciudadanos con el prójimo. Se entiende  por desperdicio alimentario aquel conjunto de alimentos descartados de la cadena que siguen siendo perfectamente comestibles y adecuados para el consumo humano.

En Europa las cifras son alarmantes. Según datos del ministerio  de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, un tercio de los alimentos producidos se pierde o se desperdicia en el mundo para el consumo humano, unos 1.700 millones de toneladas al año. La cantidad de alimentos que se pierde o desperdicia cada año equivale a más de la mitad de la cosecha mundial de cereales (2.300 millones de toneladas en la campaña 2009/2010).

No todo lo que tiramos es basura. Fuente: Pexels.

Por eso, estamos todos obligados a contribuir a acabar con el desperdicio alimentario. Cuando hablamos de todos, deben ser productores, distribuidores, restauradores, educadores y consumidores.

En los hogares, se produce el mayor porcentaje del desperdicio de alimentos. Cada alimento que acaba en la basura es dinero que se tira a la basura y es un gesto que daña al medio ambiente y deja son alimentos a personas que realmente no tienen que comer en todo el día.

Hay que aprender a reciclar los alimentos. Fuente: Pexels.

Es hora de actuar. Para llevar a cabo nuestro propósito, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ofrecen algunos consejos claves :

  1. Planificar el menú semanal y llevar la lista de la compra a la tienda.
  2. Acudir a la tienda con mayor frecuencia y disminuir el volumen de compra.
  3. Servir en casa porciones más pequeñas o compartir platos más grandes en los restaurantes.
  4. En la tienda, no descartar productos en buenas condiciones por ser más “imperfectos” (color, calibre, tamaño, envase defectuoso…).
  5. Apostar por los productos de proximidad y de temporada y por los canales cortos de comercialización, como la compra directa al productor.
  6. Ajustar las raciones a la hora de cocinar y servir.
  7. Aprovechar las sobras con recetas de cocina imaginativas.