Las cadenas de tiendas de empanadas para llevar como Malvón se han popularizado en España estos últimos años. Este “plato” típico de la gastronomía Argentina cada vez gana más adeptos entre los españoles. Las encontramos con todos los rellenos que nos imaginemos y son ideales para un bocado a media mañana o cuando no tenemos mucho tiempo para sentarnos a la mesa a comer. No obstante, contrariamente a lo que piensas, la receta de la empanada no proviene del país hermano al otro lado del Atlántico. Te contamos su origen.
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En la cultura popular Argentina se cree que la empanada tuvo su origen en las cocinas de aquellas vendedoras ambulantes que en la época de la Revolución de Mayo (1810) y, posteriormente, la Independencia seis años más tarde, llevaban las empanadas en enormes canastos sobre sus cabezas para venderlas en el puerto de Buenos Aires o la salida de los teatros.
Pues no fue así. Tenemos que buscar el origen de la receta de las empanadas mucho mas atrás en el tiempo y no en Argentina, sino precisamente en el viejo continente. Precisamente en la guerra de Cruzadas y en el posterior intercambio que se produjo entre cristianos y musulmanes. Se popularizó a través de aquellos peregrinos que recorrían largas distancias, por ejemplo, en la ruta del camino de Santiago.
Más adelante en el tiempo la variedad se extendió por todo el continente. Los cristianos elaboraban empanadas de vigilia y no fue hasta el siglo XVII cuando esta receta llegó a la realeza con el reinado de María Teresa de Austria. A partir de ahí existen tantas empanadas como pueblos pero lo cierto es que la Argentina se ha ganado un hueco en la gastronomía de diferentes países del mundo.
La receta tradicional de la empanada Argentina es de carne, pero la polémica está servida cuando decimos cómo se elabora y qué ingredientes lleva. Todo dependerá de la zona del país en la que te encuentres. Una cosa es segura, su sabor será delicioso y si no eres muy de carne no sufras, puedes tomarla de jamón de York y queso, caprese (tomate, albahaca y queso), pollo o decenas de combinaciones más.