Sin dudas, el paso de la pandemia, ha dejado en todo el mundo muchas enseñanzas, pero entre ellas, el impacto del coronavirus ha ayudado a que el bienestar físico y emocional adquieran mucha importancia. Es por ello que entre los españoles, se ha vuelto un hecho el debate por la dualidad entre cuidarse y darse caprichos, buscando todos los resquicios para llegar al placer.
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Según la última encuesta realizada por la consultora Kantar, el 58% de los encuestados dijo que “caminaba a diario” y el 28% aseguró que “desde la pandemia, empezó a preocuparse más por su salud mental” lo que tiene un impacto directo en el crecimiento de algunos mercados.
Lo cierto es que el informe reveló además que de las 28 ingestas de alimentación y bebidas que hace un ciudadano español a la semana, tanto adentro como afuera de su domicilio, en casi una de cada dos oportunidades hay algún producto que consumimos por puro placer.
Es así como el placer y la salud acumulan así buena parte de las motivaciones de consumo. Sin embargo, según la época del año y el momento social, prima uno frente al otro. Por ejemplo, en el último trimestre de los últimos años, que coincide con las vacaciones y las celebraciones navideñas, la salud retrocede, mientras que el placer crece.
También comer sano es importante para los españoles. Si bien cada vez más consumidores busca que los alimentos antes que nada, estén ricos. De hecho, el 45% de los consumidores entrevistados indica que "si un alimento es saludable, lo disfruta mucho más" y el 38% "no renuncia a tener en casa ocasiones de consumo por placer, pero cada vez buscando alternativas más saludables".
Según el estudio, del total de ocasiones de consumo por placer-salud, más de la mitad se hacen por placer, el 31,6% por salud y el 15,2% se hacen pensando en las dos a la vez. Del total de ocasiones de consumo por placer-salud, más de la mitad se hacen por placer, el 31,6% por salud y el 15,2% se hacen pensando en las dos a la vez, es decir, que esté bueno pero que, a la vez, sea saludable, porcentaje que ha aumentado medio punto versus 2018.
Otro dato relevante es que comer por salud es una motivación que aumenta con la edad, sin embargo, el placer es transversal a todas las edades. "La clave está en la búsqueda de un rol más híbrido entre salud y placer. En ese sentido, categorías vinculadas normalmente a la salud, como el aceite de oliva, el yogurt natural o la miel, crecen en placer y encuentran así un mayor equilibrio", señala Rebeca Mella, Consumer Sector Director en Kantar, división Worldpanel.