El agua es una sustancia cuya molécula está compuesta por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Generalmente, el término agua se refiere a la sustancia en su estado líquido pero puede encontrarse en estado gaseoso o sólido. Más allá de cómo puede encontrarse, es importante para nuestras vidas y en su Día Mundial, conoce cuánto hay que beber por día.
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El Día Mundial del Agua se propuso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo que se realizó en Río de Janeiro, Brasil en junio de 1992. De acuerdo a estudios científicos, cerca del 60% de nuestro cuerpo humano contiene agua y además es nuestra principal fuente de energía para que nuestro cuerpo funcione correctamente. Un adulto, por ejemplo, no puede pasar más de dos días sin tomar agua.
Es vital para nuestro cuerpo mantenerse hidratado y no importa el clima, el lugar o lo que esté pasando alrededor ya que beber agua es la principal necesidad que tenemos. Sin embargo, suele ocurrir que por tener un día complicado y difícil, se nos olvida de beber agua y sentimos la obligación de hacerlo cuando la garganta está seca, comienza a aparecer un dolor de cabeza y los labios se agrietan. Esos síntomas son nada más y nada menos que deshidratación.
Según lo manifestado por varios expertos como Alfredo Labarca, urgenciólogo de Help, el agua es el principal componente del ser humano y se lamenta de que las personas subestimen la importancia que tiene el agua en la vida diaria. Entre los beneficios que trae el consumo de esta bebida natural es que alivia la fatiga, evita el dolor de cabeza y migrañas, ayuda en la digestión, regula la temperatura del cuerpo, entre otros.
A la hora de consumir agua, se debe tener en cuenta algunos aspectos y varía de acuerdo a las características de cada persona. Lo aconsejable es que las mujeres beban dos litros de agua por día mientras que los hombres la medida perfecta es de dos litros y medio. En situaciones ejemplares como un embarazo o la lactancia, lo recomendable es aumentar el consumo de agua. Los adultos mayores, por su parte, requieren de un litro y medio pero dependerá de la condición de la persona. Mientras que en niños la cantidad varía de acuerdo a su edad.