Las típicas ollas express que usamos para hacer arroz o cocinar mejillones ya ha quedado atrás con las nuevas tecnologías en electrodomésticos que hay en el mercado, y es que salen cada cierto tiempo electrodomésticos o utensilios de cocina que ayudan a que la tarea de cocinar sea más fácil y rápida.
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En el mercado podemos encontrar una olla a presión automática que además de cocinar a presión nuestros alimentos, también tiene otras funciones como freír sin aceite, cocción lenta y vapor, y otras añaden sofrito. Estos utensilios de la casa modernos llegan para quedarse y hacer en un abrir y cerrar de ojos nuestro almuerzo.
La primera recomendación es pensar para que la quieras. Si estás buscando un electrodoméstico que haga de todo, como cortar, picar o batir, no es una de estas ollas lo que estás buscando. Una olla a presión programable es precisamente eso, la versión modernizada de la olla exprés de toda la vida, que funciona sin necesidad de ponerla sobre una fuente de calor y se destacan por la gran velocidad de cocinado, reduciendo el tiempo hasta un 70% respecto a la cocina tradicional gracias a su potencia. Y además, son programables.
La segunda recomendación que te damos en Gastrolab es ver las dimensiones del aparato. Estos electrodomésticos están pensados para su uso diario por lo tanto deben tener un lugar fijo en nuestra cocina, pero puede pasar que no nos entre en nuestra mesada debido a su tamaño. Las dimensiones estarán muy ligadas a la capacidad interna, que debemos considerar en función de cuántos seamos en casa.
Otro punto que debes tener en cuenta a la hora de comprar una olla a presión programable es la potencia. Cuanta más alta sea la potencia en W, mayor capacidad tendrá el aparato para alcanzar una alta presión o temperatura en menor tiempo, pero también consumirá más energía. En torno a los 1000W es una potencia estándar y más que aceptable para estas ollas.