Si nos vamos a animar hacer repostería en casa, debemos tratar de que no se convierta una experiencia negativa ya que no es para nada sencillo. Chefs de todo el mundo han expresado que hacer el postre es mucho más complejo que la parte salada. El gran secreto es seguir las instrucciones al pie de la letra y por supuesto tener los elementos necesarios para la cocción.
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La receta y los utensilios son puntos fundamentales para lograr una repostería perfecta. Los elementos de cocina son esenciales puesto que para realizar platos de repostería necesitamos incluir una serie de elementos básicos que nos permitirán elaborar las diferentes preparaciones y alcanzar un resultado óptimo.
Para realizar prácticamente cualquier postre de repostería, es necesario poseer estos utensilios. En primer lugar debes contar con una jarra o vaso medidor, ya que en la repostería se emplean ingredientes para los cuáles conviene medir bien las cantidades porque si se alteran, el resultado puede variar.
Siguiendo con las cantidades, es importante tener un utensilio como las cucharas o cucharillas con medidas ya que también habrá que medir los sólidos. Por ello, son básicas las cucharas de medición, que nos ayudarán a seleccionar la cantidad exacta de harina, levadura, especias o azúcar, por ejemplo. Asimismo, con el objetivo de utilizar las cantidades exactas para realizar cualquier postre de repostería, conviene tener una báscula de cocina para medir con total precisión los alimentos que vamos a añadir en la receta.
Por último, para lograr una repostería perfecta es importante contar con los recipientes exactos para verter o depositar cada postre. Por ejemplo, no utilizaremos el mismo recipiente para hacer unas rosquillas que para elaborar unas magdalenas o una tarta de queso. Así, es conveniente escoger el tamaño, tipo y forma exacta para cada elaboración. Además, es importante recordar que deben ser aptos para horno y de desmoldado sencillo, para poder presentar el postre con el mejor aspecto posible.