Existen una serie de alimentos y bebidas que siempre suelen derramarse y manchar tanto nuestra ropa como también la mantelería. Lo cierto es que no todos los remedios sirven para todo tipo de tejidos, ya que existen algunas telas especialmente delicadas, o algunas manchas particularmente difíciles, que conviene poner en manos de un especialista si queremos conservar la prenda en buen estado.
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"Lo primero que hay que hacer es diferenciar suciedad de mancha", explica Sonia Medina, responsable de Formación de la cadena de tintorerías 5àsec España. "Entendemos por suciedad aquellas pequeñas partículas que se depositan sobre la prenda y que, básicamente, desaparecen con un lavado base. Sin embargo, las manchas son áreas que se distinguen fácilmente del resto de la superficie donde se encuentran. A veces son suciedades que han ido a más por alguna acción (tiempo, tratamiento inadecuado, etc.). Hay que tener en cuenta que en general una mancha antigua es más difícil de quitar que una reciente, y que es importante saber dónde hay riesgo y cómo proceder. Es muy usual encontrarnos con clientes que al intentar quitar una mancha lo que hacen es fijarla, incluso causar decoloraciones. Por eso hay que tener mucho cuidado con los remedios caseros", continúa la experta.
Entre los alimentos que más manchan, con los que se debe tener especial cuidado, encontramos los siguientes:
Vino: "las manchas de vino tinto suelen ser más complicadas que las de vino blanco, ya que este tiene más taninos", explica Medina. "Existen numerosos remedios caseros que la gente suele encontrar por Internet que se usan a menudo, y que muchas veces estropean la prenda: desde agua con gas a bicarbonato o vinagre blanco", continúa la experta. Por su parte, desde tintorería Safabugades, en Barcelona, señalan que las manchas de vino "son especialmente complicadas porque si no se limpian bien puede quedar una mancha amarillenta que difícilmente se podrá retirar", explica Mònica, su responsable.
Para ella, lo mejor si nos manchamos con vino es, en el caso de la ropa blanca, lavarla con lejía en la lavadora, sin temor a estropearla, y en el caso de la ropa de color se puede intentar una primera limpieza casera haciendo una pasta con un detergente de ropa potente, colocándola encima de la mancha y posteriormente metiéndola con normalidad en la lavadora. Si aún así la mancha no cede, lo mejor es llevar la prenda a la tintorería para que las manchas sean retiradas por un profesional, especialmente en telas como la seda o algunos tipos de poliéster, fibras en las que el vino penetra muy bien.
Café: desde Safabugades recuerdan que, pese a lo aparatosas que pueden ser en ocasiones, las manchas de café no suelen ser especialmente difíciles de retirar. Para la ropa blanca, lo mejor es utilizar una lejía de calidad y lavar en la lavadora, y en la ropa de color utilizar una pasta, como en el caso del vino, y lavar posteriormente en la lavadora con normalidad. Medina, por su parte, asegura que el remedio casero más habitual para eliminar las manchas de café es "utilizar vinagre y agua, o también zumo de limón, y aunque en muchas ocasiones esas manchas desaparecen, lo cierto es que estos remedios no funcionan con todo tipo de prendas, de modo que hay que vigilar muy bien los tejidos", explica.
Frutos rojos: tanto los frutos rojos como el tomate suelen provocar destrozos en ropa, mantelería, baberos, etc., que conviene retirar cuidadosamente con un detergente antimanchas y, si no ceden, ponerlos en manos profesionales. "En las tintorerías tenemos hasta seis tipos de productos para desmanchar, en función del tipo de manchas: pegamento, resinas, comida, maquillaje, barniz o manchas biológicas como sangre o cerveza, entre otras", explican desde Safabugades. Si las manchas de frutos rojos en particular o de comida en general no ceden bien, lo ideal es no frotar y no insistir con diferentes productos, ya que se podrían dañar la prenda o los colores.