Un huerto es una siembra de reducidas dimensiones y de cultivo intensivo con la finalidad de cosechar alimentos para el consumo personal. A pesar de lo que muchos creen, no hace falta tener mucho terreno para tener uno, ya que algunos huertos pueden realizarse de manera vertical incluso en departamentos o terrazas. Es por eso que en el siguiente artículo te enseñaremos todo lo que necesitas saber para tener un huerto en casa.
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Lo primero que debes hacer antes de empezar a montar tu huerto es decidir qué espacio le asignaras. Esto es sumamente importante, ya que determinará en gran medida el éxito o el fracaso del proyecto. Debe ser un lugar que reciba abundante luz natural. Además, el sitio deberá tener una toma de agua cercana, esto te facilitará la tarea de regar, caso contrario gastarás mucho tiempo yendo y viniendo con el agua.
También es muy importante que el suelo donde se ubique tu huerto cuente con un buen sistema de drenaje, el cual podrá canalizar el agua sobrante hacia un desagüe o salía de agua. Esto es muy importante a tener en cuenta ya que los huertos suelen ensuciar todo con mucha facilidad, y si no puedes drenar el agua restante, se generará mucho barro y las plantas podrán podrirse.
El tipo de huerto puede ser horizontal, el cual contará con macetas colocadas una al lado de otra, como si se tratara de plantas ornamentales o flores, o vertical, el cual estará dispuesto en distintos pisos. Esta modalidad de huerto, además de ahorrar espacio, te permitirá trabajar con mayor comodidad, pero deberás tener en cuenta que no podrás plantar de todo, ya el tamaño de cada planta es de unos 3 – 4 litros, es perfecto para aromáticas, lechugas, espinacas, cultivos de raíz y fresas. Pero no para tomates o pimientos.
Como última recomendación te aconsejamos que no compres elementos o artículos que puedes reemplazar con alguno que ya tengas en casa. Por ejemplo, puedes utilizar cajoneras o armarios viejos para crear la plataforma de tu huerto urbano vertical. Si son de madera, recuerda forrar los cajones con bolsas de plástico antes de introducir la tierra, y procura guardar distancia entre ellos para que penetre la luz. También puedes utilizar garrafas o botellas de plástico vacías. De esta forma estarás dándole una segunda oportunidad a algún elemento en desuso de tu hogar y no contaminarás el ambiente.