Que a nadie se le ocurra que el gazpachuelo es algo tan sencillo como mezclar una sopa con mayonesa, nada más lejano. Esta receta es un tesoro de guardan algunos restaurantes y que hay que buscar en los menús de Málaga. Sin dudas delicioso, pero nada simple. Pero no porque tenga ingredientes sofisticado ni extensas cocciones, sino porque tiene el secreto de una preparación justa y sutil para un plato sin igual.
Te podría interesar
Pero primero hay que entender que para lograr un verdadero gazpachuelo hay que tener un buen caldo de pescado. Luego, una sabrosa mayonesa casera, nada de productos industriales en este caso, todo debe tener espíritu a hogar. Cuando hayamos podido entender que esta mezcla debe tener sí o sí un paso a paso detallado, se abrirá un mundo de combinaciones.
Cuando hablamos de sutilezas, decimos que las manos expertas de los restaurantes malagueños han sabido cultivar el ojo para que la preparación no se corte. Saber entender el momento justo para mezclar estos dos ingredientes principales, que es cuando la temperatura es templada, ni fría ni caliente. En eso momento, la mayonesa se irá diluyendo para llegar a formar el gazpachuelo que deseamos.
Este plato que, insistimos, está lejos de ser una simple sopa, tiene un origen humilde, un caldo de herencia marinera. Pescadores que fueron probando como “engordar” esa sopa de pescado que consumían a diario y ahí surgió la mayonesa. Luego vinieron los agregados, como las patatas, el arroz y hasta el pan duro.
En Málaga, rastreamos cinco lugares que representarán con todo esplendor todo esto que te hemos contado sobre el gazpachuelo.
El Rincón de la Catedral: tiene una receta clásica a base de patata, arroz, almejas, gambas y rosada
Mesón Mariano: la clave es su mayonesa, lo que le brinda al gazpachuelo una cremosidad especial.
Nerva: la receta ha ido evolucionando de generación en generación y toma un color rosado gracias a la utilización de gambones.
Soca: ofrece una audacia, ya que al gazpachuelo lo combina con ingredientes de la cocina japonesa.
Sake Izakaya: otra opción con ingredientes nipones, en este caso, con mayonesa de coral.