Muchas de las preparaciones que hacemos, o productos que compramos o lo que nos sobra va al congelador para comerlo más adelante. Esta función de nuestro refrigerador es súper práctica para organizarnos con la comida de la semana o del mes. Tan solo metes dentro los alimentos y cuando los descongeles estarán tal cual los metiste.
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La primera recomendación que te damos es que los alimentos que pongas en el congelador estén a una muy baja temperatura. Los grados óptimos para que nuestro alimento no pierda su sabor ni su textura es -25°C. Muchos de los refrigeradores con congelador no llegan hasta esa temperatura, si vas a comprar uno fíjate en ese detalle. En caso de ya tengas un congelador y no llegue a esa temperatura no pasa nada, funciona igual, aunque los cristales de hielo pueden ser más grandes y modificar un poco la textura de los alimentos.
El segundo consejo que te damos en Gastrolab es el envoltorio que llevaran nuestros alimentos cuando entren en el congelador. Hay muchas maneras de hacerlo y escoger una u otra suele depender del alimento. Si vamos a congelar unas verduras vale hacerlo en algún taper, si congelas pollo o carne puedes hacerlo con un envoltorio tipo film o también se pueden poner en bolsas con cierre hermético.
La última recomendación que compartimos contigo es anotar la fecha en el que pusimos en el congelador el alimento. Al poner la fecha llevamos un control de cuánto tiempo ha pasado desde que lo metimos. Ayúdate de un plumón permanente y ponle al envoltorio la fecha, y la caducidad del producto.
Como orientación, la carne de pollo dura unos diez meses, mientras que la carne picada no suele pasar de los dos meses y la carne de vaca estará en buenas condiciones hasta un año dentro de nuestro congelador. Muchas de las tapas de nuestro electrodoméstico traen el periodo en el que se puede dejar dentro un alimento.