Cuando buscamos información sobre determinadas dietas muchas veces solo indican el consumo de "carne blanca" o, lo que es lo mismo, la prohibición de la carne roja. Pero, ¿sabemos exactamente qué es la carne roja? ¿las aves y los pescados se pueden considerar dentro de esta categoría? Despejamos estas dudas.
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Si bien algunos pescadores definen pescados como el atún como rojo, lo cierto es que la única carne roja que existe a nivel nutricional es la de memíferos terrestres. De esta forma, aunque ciertos pescados o aves presenten una carne de color rosada o roja no se les puede considerar dentro de esta categoría. Carne roja es por ejemplo, la de ternera, cerdo, caballo, conejo o cordero, entre otras.
La carne roja tiene determinados beneficios para nuestro organismo aunque se aconseja un consumo moderado, ya que aportan más grasas saturadas que otro tipo de alimentos. Dos o tres veces por semana es la cantidad de carne roja que debemos ingerir. Pero volviendo a sus aportación positiva para nuestra dieta debemos recordar que la carne roja proporcionan hierro y es rica en vitamina B2, B5 y B12. Favorece también el funcionamiento del sistema nervioso central y aporta una buena cicatrización a la piel.
Como sabemos, lo ideal es mantener una dieta equilibrada, procurando incorporar vegetales, frutas, legumbres y también carne como la del pescado, por ejemplo. El pescado contiene una, nutriente esencial para nuestro organismo como es la grasa omega 3, y aporta también vitaminas A, D, E, B1, B2, B3 y B12. Complementar la alimentación con pescado nos aporta calcio, hierro, potasio y magnesio, entre otros nutrientes.
Finalmente, ahora que hemos desterrado esa idea que pescados y aves son considerados carne roja, podemos ver las propiedades de la carne de las aves. Por ejemplo, la carne de pollo es baja en grasas y rica en proteína, contiene vitamina B6 y favorece la mejoría de la visión y la piel