La tortilla de patatas tiene tantas recetas y procedimientos como familias en España, pero hay trucos que tal vez desconozcas. Es que hay un momento crucial, más allá de los ingredientes, que requiere mucha atención. Por eso, te dejamos un consejo que seguramente nunca olvides.
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Hablamos de darle la vuelta a la tortilla, ese instante decisivo para saber si tendremos un plato exquisito o un desastre total. Hay todo tipo de historias sobre este momento y cómo podemos llegar a terminar fregando la cocina hasta en lugares inhóspitos. Bueno, ha llegado la hora de ahorrarnos un mal gusto.
Si bien la receta básica lleva patata, huevos, cebolla, aceite, sal, qué otros ingredientes sumes no altera el peligro de darle vuelta a la tortilla. Es que cuando se cuece bien la base, llega la hora de voltear todo el contenido. Para eso nada mejor que ayudarse de un plato, pero hay un truco que ayudará a que la tarea sea todo un éxito.
El dato que nunca olvidarás es que antes de posar el plato sobre la sartén para dar vuelta la tortilla, la clave del éxito es remojar el plato. Así, tras un movimiento técnico del que nuestras abuelas seguramente estarán orgullosas, veremos cómo se logra un desplazamiento continuo. Es que la tortilla tiene todo un ese lado húmedo que necesita mantener la forma, por eso, la humedad del agua ayudará a que todos los ingredientes se desplacen con fluidez.
Ahora sí, ¡manos a la obra! Llegó el momento de buscar los ingredientes básicos y agregar tus adicionales favoritos. Este es el momento en el que entra una larga lista de gustos, según cada familia y cada comunidad. Es que la tortilla de patatas es un plato tan popular como práctico. Además, es económico y se puede servir a toda hora, ¡buen provecho!