¿Empezaste una rutina de entrenamiento por la tarde? En hora buena, ¡te felicitamos! Ahora bien, hay algo que debes tener en cuenta: una merienda nutritiva es clave para alimentar los músculos. Y nada de comida chatarra, es recomendable que consumir alimentos saludables.
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La comida de la merienda es un paso importante en nuestra dieta que no deberíamos saltearnos por ningún motivo. A veces, por falta de apetito o por el ritmo de vida que llevamos, esta comida elemental se saltea. Y si hay algo en que los nutricionistas se han puesto de acuerdo, es que en no hay que saltearse comidas.
Pero volvamos al hecho de que ya tienes agendada una rutina en gimnasio. Por supuesto que vamos a realizar un desgaste de energía, por eso no nos va a alcanzar si tan solo ingerimos un snack o una fruta, que podría ser una merienda diaria si tenemos un plan más sedentario. Pero hemos elegido hacer deporte, por lo que deberemos sumar una merienda saludable.
Una merienda saludable consta de hacer buenas combinaciones. Por ejemplo, mezclar frutas con cereales, o frutas con yogurt. En cambio, hay alimentos que deberíamos evitar antes de empezar a quemar calorías. Es el caso de los alimentos muy ricos en grasas, que generan una digestión muy lenta. Otros alimentos para evitar son los que hacen más trabajosa la digestión, como los vegetales fibrosos. Otros alimentos a evitar son los flatulentos, y ya sabes por qué.
Entonces, ¿qué debería tener una merienda saludable? En principio, alimentos que otorguen energía en forma de glucosa, que el combustible favorito de los músculos. Por eso, van tres recomendaciones.
- Bol de yogur natural con granola y plátano.
- Tostada de pan integral con queso fresco e higos.
- Porridge de bebida de avena con copos de avena, arándanos y 1 onza de chocolate troceado de 85% cacao.