El potasio sirve para muchas cuestiones a nuestro organismo. Básicamente sirve para producir proteínas, descomponer y utilizar los carbohidratos, desarrollar los músculos, controlar la actividad eléctrica del corazón y mantener un crecimiento normal del cuerpo.
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Y no solo eso, además el potasio ayuda a nuestro cuerpo a regular el equilibrio de agua y el balance del ácido base en los tejidos y en nuestra sangre. Cómo verás, es esencial mantenerlo en los niveles recomendados porque sus funciones son muy necesarias para nuestro cuerpo.
Es por eso que tener mucho, o poco potasio en el cuerpo puede causar problemas en nuestra salud. Un bajo nivel de potasio o hipopotasemia, pude provocar que nuestros músculos estén débiles y que nuestro corazón trabaje a ritmos anormales, como así también un ligero aumento de nuestra presión arterial.
En ese sentido, el Centro de Nutrición y Alimentos del Instituto de Medicina recomienda el siguiente consumo diario de potasio, según la edad: de 0 a 6 meses: 0.4 g, de 7 a 12 meses: 0.7 g, de 1 a 3 años: 3 g, de 4 a 8 años: 3.8 g, de 9 a 13 años: 4.5 g, de 14 a 18 años: 4.7 g, de 19 años en adelante: 4.7 g. Las mujeres que están produciendo leche materna necesitan cantidades mayores a 5.1 g.
Así las cosas, está comprobado que aumentar la ingesta de potasio reduce el riesgo de hipertensión arterial en los adultos. Esto se debe a que funciona como vasodilatador, favoreciendo el correcto flujo sanguíneo y ayudando a disminuir la tensión de las paredes de los vasos sanguíneos. Además, previene los accidentes cerebrovasculares (ACV) o stroke.
Ahora bien, ¿dónde lo encontramos? Las frutas y vegetales son ricos en potasio y su consumo está asociado con menor riesgo de osteoporosis. Esto se debe a que el potasio favorece las condiciones en el organismo para mantener los niveles de calcio, favoreciendo el desarrollo y la salud de la masa ósea. Alimentos contra el dolor de huesos.
Entre los alimentos que más potasio contienen encontramos a las las carnes (rojas y blancas) y el pescado, como salmón, bacalao, platija, atún y sardinas, leche, yogur, frutos secos, productos de soya, brócoli, espinacas, arvejas, habas, tomates, papas o patatas (especialmente su cáscara), batatas (camote), champiñones, aguacate, y calabaza de invierno.
Entre las frutas que contienen cantidades significativas de potasio se encuentra la naranja, limón, melón cantalupo, pomelo, ciruelas, plátanos o bananas, kiwi, ciruelas y albaricoques. Estos últimos, también llamados chabacanos o damascos, contienen más cantidad cuando están secos que cuando están frescos.