El kakigori es un postre japonés hecho con hielo convertido en nieve de hielo por medio de una máquina con cuchillas y aderezado con sirope. El mismo puede realizarse con sabores populares como: fresa, limón, té verde, uva, melón, Blue Hawaii, entre otros. Se endulza con leche condensada que a veces se agrega sobre el hielo.
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Este postre originario de Japón ha sido incorporado recientemente a la carta de Panda Patisserie, una pastelería de tradición nipona que está causando furor en Madrid. “El kakigori pretende conseguir una textura similar a la nieve, por lo que la manera de cortar el hielo es fundamental para no terminar con un granizado”, asegura Borja García, el creador de Panda Patisserie.
El kakigori comenzó a prepararse durante el periodo Heian (794-1185), el cual es considerado como el de mayor esplendor en la corte imperial. Era una de las delicias de las que disfrutaba la aristocracia en el caluroso verano nipón, a base de endulzar con siropes láminas de hielo que eran extraídas de grandes bloques que se habían almacenado durante el invierno.
En aquella época, el hielo del kakigori se cortaba a katana y como todavía no había llegado el azúcar a Japón, le daban sabor con sabia de frutas y de flores. Pero, la primera tienda de kakigoris en Yokohama se abrió 800 años después de su creación. Hoy en día, el kakigori se consigue en ferias y festivales, y terminan llenando de vida el estío nipón. Además, es uno de los productos favoritos de los niños.
El kakigori tiene una inconfundible textura similar a la nieve, por lo que la manera de cortar el hielo es fundamental para no terminar con un granizado. "Hemos importado una máquina japonesa y lo que hacemos es sacar lascas del hielo, y entre lasca y lasca van quedando capitas que hay que probarlas, porque no buscamos una textura de granizado. Una vez que se hacen estas capas se echan siropes", comenta García sobre la manera que tiene Panda Patisserie para elaborar el kakigori.