Este cheesecake japonés o tarta de queso japonesa se hizo viral en las redes sociales por tres características que lo vuelven único. Primero, su imponente altura, en segundo lugar se encuentra su esponjosidad, y por otro lado, algo que llama poderosamente la atención: la torta tiembla o como otros dicen, baila.
Te podría interesar
El queso, como lo dice su nombre, es el principal ingrediente de este cheesecake, y su textura se asemeja a un mousse debido a que también posee claras de huevo batidas. En la siguiente nota te enseñamos a realizar este típico postre japonés que contiene ingredientes fáciles de conseguir.
Ingredientes para preparar el cheesecake Japones
250 gr de queso crema
100 ml de leche entera
8 yemas de huevo
8 claras de huevo
50 gr de mantequilla (temperatura ambiente)
1 cdta de sal
Judo de medio limón
50 gr de Maicena
70 gr de Harina
150 gr de azucar
1/4 de cucharadita de tremor tartaro
Azúcar glass para decorar
El primer paso de nuestro cheesecake japonés será batir el queso crema, la mantequilla y la leche con ayuda de un batidor eléctrico durante 15 minutos hasta lograr una mezcla homogénea. Luego podremos agregar las yemas de huevo, una pizca de sal y el jugo de medio limón. Batir bien.
A continuación tamizaremos la harina y la maicena para agregarlas a la mezcla anterior. Luego colocaremos la mezcla del cheesecake en un bowl y lo apartamos por un momento. Mientras tanto encenderemos el horno a 160 grados e introduciremos una bandeja con agua para que vaya tomando temperatura. En esa bandeja realizaremos un baño María. Luego elegiremos un molde que sea de 20cm de diámetro y desmontable, esto nos ayudará a poder desmoldar nuestro postre con mayor facilidad. En la base de ese molde colocaremos papel vegetal, y en los bordes un poco de mantequilla.
El próximo paso de nuestro cheescake japonés será batir las claras de huevo hasta que se conviertan en espuma. En este punto agregamos el tremor tártaro y seguimos batiendo. Cuando la mezcla empiece a aclarar es cuando agregaremos el azúcar poco a poco. Sabremos que la mezcla está en su punto cuando podamos hacer picos con la misma.
Una vez conseguida la consistencia del merengue, podremos verter la mezcla en el molde. Te recomendamos darle unos golpecitos, no solo para repartir uniformemente la mezcla, sino también para retirar el exceso de aire. El molde que contiene nuestro cheesecake debe colocarse dentro del horno, en la bandeja con agua que previamente calentamos, durante unos 50 o 60 minutos.
Pasado ese tiempo, el cheesecake no debe retirarse de inmediato del horno. Te aconsejamos abrir el horno solo un poco hasta que esté completamente listo. Luego de pasados unos 5 minutos, abrir un poco más y dejar así hasta sacarlo por completo. Desmoldar con cuidado y llevarlo al frigorífico por aproximadamente 2 horas. Si lo deseas, al momento de servir puedes acompañarlo con azúcar glass por encima.