La memoria está definida como aquella capacidad mental que posibilita a un sujeto a registrar, conservar y evocar distintas experiencias como ideas, imágenes, acontecimientos, e incluso sentimientos. También nos permite recuperar información del pasado. Pero, muchas veces nuestra memoria puede verse afectada, y es por eso que siempre debemos alimentarnos de una forma correcta para mejorar la salud del cerebro, y así preservar nuestra memoria.
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Todos conocemos al tomate como el fruto de la planta Solanum lycopersicum. El mismo tiende a ser utilizado en la cocina como una verdura en ensaladas o como ingrediente principal de alguna preparación, pero recientemente se ha descubierto que este alimento ayudar a prevenir la pérdida de memoria y proteger el cerebro de un derrame cerebral.
El licopeno es el compuesto estrella del tomate desde el punto de vista nutricional, ya que se trata de un antioxidante que protege nuestras células de los procesos oxidativos e inflamatorios que suelen ser responsables de la aparición de tumores y de accidentes cardiovasculares. Además, se cree que el licopeno tiene mayor poder antioxidante que los carotenos o la vitamina E.
El tomate también es una de las pocas frutas que posee flavonoides, un fitonutriente que también posee un rol importante a la hora de proteger el cerebro y la memoria. Además, los alimentos ricos en flavonoides pueden reducir un 19% las probabilidades de que una persona presente problemas en su memoria. Es por eso que consumir el tomate como fruta, como salsa, sopa o incluso como bebida mejorará tu memoria y fortalecerá tu cerebro.
Además, el tomate es en un 94% solamente agua, por lo que es una fruta de bajísimo poder calórico, con solo 18 Kcal. No obstante es rica en vitaminas, antioxidantes y, proporcionalmente, fibra alimentaria, lo cual la hace muy interesante tanto como base de salsas y ensaladas como para hidratarnos sin necesidad de beber agua.