El jamón ibérico es uno de los manjares más ricos que se pueden degustar en España, combinarlo con un buen queso y una cerveza fresca debe ser de las exquisiteces más grandes que tiene nuestro país. Es por ello que es muy importante saber elegir nuestro jamón y poder detectar si algo anda mal con él.
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Un elemento que distinguirá los mejores jamones de los más mediocres será la raza y la alimentación del cerdo en cuestión. No es lo mismo la base del alimento del animal con respecto a la calidad del producto final. Por supuesto que mientras mejor y más alimentado sea el producto final, será más premium o no.
Al momento de seleccionar nuestro jamón ibérico debemos buscar aquellos que hayan sido alimentados exclusivamente de bellotas premium, toda esa información se puede ver en los precintos del jamón que será nuestra principal herramienta para distinguir a los mejores jamones de los menos elaborados.Los precintos se diferencian por color y hay que saber leerlos. El primer indicio para saber cuales son los mejores por supuesto será su precio, pero se pueden realizar distinciones mediante la información proporcionada por el precinto.
Si el precinto es negro, debes saber que es la mejor calidad que puede alcanzar un jamón ibérico, dicho animal se ha alimentado 100% de las bellotas de mejor calidad, el cerdo es completamente ibérico y el cuidado del mismo ha sido óptimo, por ende la calidad del producto es inmejorable.
Cuando el precinto es rojo, significa que el cerdo ha sido alimentado con bellota, pero que es entre un 75% y un 50% de raza ibérica por lo que su calidad puede verse reducida. Pero si su precinto es de color verde esté será un ejemplar de cebo de campo ibérico, tambien entre un 75% y un 50% de raza pero alimentados con hierbas, cereales y leguminosas por lo que la calidad no es la óptima. Ten en cuenta esta información y siempre podrás escoger los mejores jamones ibéricos para tu mesa.