El preparar un muy buen zumo nos hará aprovechar a pleno los beneficios que nos vayan a entregar. Muchos comenten el error de licuar y agregarle alguna sustancia sin haber visto la receta del preparado. Por eso, siempre que vayas a preparar estos jugos naturales no te olvides que chequear bien la guía de preparado.
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En el caso de la sábila, es una planta que se tiene en cuenta para una variedad de remedios cosméticos reconocidos, sin embargo, tiene, además, unas propiedades nutritivas excepcionales, algo que ahora ha convertido esta planta en un cultivo con mucho futuro.
Entre las últimas publicaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), asegura que sus efectos de la sábila son “maravillosos” porque su aporte de hierro es “cinco veces superior a las lentejas”, tiene unas fibras y unas vitaminas “de excelente calidad”, ayuda a regenerar la flora intestinal y sobre todo levanta el sistema inmunológico.
Para preparar un buen zumo de sábila la parte que se utiliza es el gel del interior de la hoja. Este no tiene sabor, ni olor, ni color, pero aporta nuevas texturas a los platos con los que los chefs más innovadores ya juegan, mientras lo aplican como condimento para los jugos naturales, ensaladas, sopas, pistos, gazpachos, arroces y otras recetas.
La gran propiedad que tiene este zumo de sábila es que disminuye los niveles de colesterol y triglicéridos debido a la gran cantidad de antioxidantes que contiene la sábila, evita que se oxiden las células de grasa y por lo tanto, disminuye los niveles tanto de colesterol, como de triglicéridos, en la sangre. Lo anterior, previene enfermedades como la aterosclerosis o derrames cerebrales.