Los huevos suelen ser uno de los alimentos más utilizados en las recetas, gracias a su sabor y sus propiedades, tanto para adelgazar o ganar masa muscular. No importa si es una preparación dulce o salada, en cualquiera de los dos casos, los huevos están presentes. Además, contienen vitamina B, riboflavina, selenio, potasio, magnesio, calcio, fósforo, cobre, zinc, hierro y ácido fólico.
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Pero, muchas veces, la tarea de romper o cascar un huevo para separar la yema de la clara puede resultarnos muy difícil, ya sea porque se nos termine escapando una parte de la yema en la clara y viceversa, o porque directamente la cáscara del huevo caiga en la preparación. Para que esto no ocurra, en el siguiente artículo te enseñaremos varios trucos para separar las claras de las yemas de una forma sencilla y rápida.
Una buena forma de separar nuestras claras y yemas del huevo es hacerlo o bien de manera manual, o con la ayuda de algún utensilio de cocina, como por ejemplo el separador de claras. Este funciona como una especie de colador, permitiendo que pase la clara del huevo, pero no la yema. Suele ser económico y es muy práctico. En general, suelen variar en tamaño, diseño, material de construcción y, por supuesto, de precio.
El segundo truco es utilizar una botella de plástico. La misma debe estar vacía y limpia. Lo primero que deberás hacer es cascar el huevo en un plato, luego acercarás el cuello de la botella a la yema, presionarás la botella y al soltarla verás que la misma succiona la yema. Ello hará que la clara se quede en el plato y la yema en la botella.
El último truco es utilizar una cuchara sopera. Para ello, primero deberás cascar el huevo y verter su contenido completo en un bol. Después, rescata la yema con ayuda de esa cuchara sopera. Comprobarás que la clara acabará por derramarse de nuevo al bol, pero la yema quedará en la cuchara.