El estreñimiento o constipación está definido clínicamente como una condición que consiste en la falta de movimiento regular de los intestinos, lo que produce una defecación infrecuente o con esfuerzo, generalmente de heces escasas y duras. La frecuencia defecatoria normal varía entre cada persona, ya sea desde un par de veces al día o hasta tres veces a la semana.
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Pero, el kiwi podría ser la fruta que solucionaría el problema del estreñimiento. Este fruto comestible tiene sus orígenes en China, sobre todo de los bosques del valle del río Yangtsé, pero desde 1904 que se la cultiva en varias regiones de Nueva Zelanda. Además, tiene un sabor ácido, similar al de la grosella o la fresa.
Se ha demostrado que las dietas ricas en fibra facilitan la digestión y alivian los síntomas del estreñimiento. Al eliminar los deshechos del cuerpo, la fibra también ayuda a disminuir el colesterol malo, y reduce el riesgo de ciertas enfermedades como la diabetes y las cardiopatías.
El kiwi tiene un alto contenido de vitamina C y es rico en fibra, lo cual favorece la salud digestiva. Se ha comprobado que al consumir 100g de kiwi, lo equivalente a una unidad mediana o grande, tomamos unos 85 g de agua y 2,85 g de fibra. Además, también contiene actinidina, una enzima natural que puede ayudar a acelerar la digestión de las proteínas y producir una sensación de ligereza.
Lo cierto es que el kiwi ayudaría a reducir el estreñimiento normal, pero no el estreñimiento crónico, es decir, aquella constipación que dura varias semanas o meses. Ante una situación crónica, es recomendable y necesario realizar una evaluación con un médico o especialista de confianza para poder abordarlo correctamente.