El guisante es una planta herbácea de la familia de las leguminosas propia de la cuenca mediterránea, aunque actualmente su cultivo se ha extendido por todo el mundo. Es por eso que puede llegar a recibir diferentes nombres dependiendo de la región o país donde se la cultive, por ejemplo, chícharo, arveja o tirabeque.
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Los guisantes son una buena fuente de fibras solubles, que favorecen el tránsito intestinal y ayudan a prevenir el cáncer de colon. Además poseen proteínas vegetales, por lo que ayudan a mantener los tejidos corporales en buen estado. También contienen cantidades abundantes de magnesio, el cual es necesario para la síntesis de proteínas. De esta forma, el guisante se convierte en un alimento imprescindible para todos los niños y adolescentes en época de crecimiento.
Además, los guisantes son ricos en vitamina C y vitaminas B2, B3 y B9, las cuales se encargan de proteger el sistema nervioso. También poseen minerales como el calcio, el hierro y el fósforo, las cuales ayudan fortalecer los huesos, a prevenir la anemia, y permiten que el sistema muscular funcione correctamente.
Otro beneficio de los guisantes es que poseen propiedades hipercolesterolímicas y vasodilatadoras, es decir que pueden disminuir el colesterol malo de la sangre, y beneficiar la circulación sanguínea. También impiden la formación de placas en las arterias responsables de la aterosclerosis o mala circulación. Controlan los niveles de azúcar en sangre gracias a su capacidad de verter glucosa gradualmente en el torrente sanguíneo, por lo que es un alimento muy apropiado para personas con diabetes.
La mejor época para consumir guisantes aquí en España es entre los meses de diciembre y abril, aunque los mejores guisantes son los que podemos encontrar en el mercado en febrero y marzo. A la hora de escogerlos te recomendamos que elijas aquellos que presenten las vainas muy verdes, brillantes y turgentes y que los granos estén gorditos.