El aceite de lavanda es un producto muy utilizado por la medicina y la cosmética, ya que posee múltiples beneficios para la salud. Su uso más importante está dentro de la aromaterapia, ya que ha servido de gran ayuda para tranquilizar y controlar los estados de ansiedad y estrés, gracias al linalol que posee y evidentemente a conciliar el sueño, por el estado de relajación en el que te encuentras.
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Receta para preparar aceite de lavanda casero
A continuación, te dejamos esta sencilla receta para preparar tu propio aceite de esencia de lavanda y logres disfrutar de un sueño profundo y relajante.
Ingredientes:
- Flores de lavanda
- Aceite de almendras o de oliva
- Bote o frasco de vidrio con tapa rosca
- Olla
- Mortero
- Colador
Preparación del aceite de lavanda
- Para comenzar con el aceite de lavanda coloca las flores dentro de un recipiente y déjalas secar. Es importante que las coloques en un lugar seco donde no reciba directamente el sol, déjalas ahí por un día completo. Puedes reciclar las flores que han caído, no necesariamente deben ser frescas y recién cortadas.
- Cuando las hojas de lavanda hayan secado por completo, colócalas sobre un mortero y comienza a machacarlas, procura que no queden tan aplastadas o de lo contrario perderá su esencia, cosa que no queremos porque se necesita para poder disfrutar de sus beneficios.
- Después, vierte una taza de aceite de almendras en la olla, se recomienda utilizar esta en lugar de almendras, ya que su aroma se verá afectado en caso de utilizar aceite de oliva, está ya será elección tuya. Por cada taza de flores de lavanda agrega tres de aceite. En dado caso de no juntar una taza, intenta con las mismas medidas del recipiente que ocupes.
- Comienza a calentar el aceite de almendras en una olla, a fuego lento. Cuando esté listo, añade las flores de lavanda previamente machacadas y mezcla muy bien por un par de minutos. Apaga cuando consideres que esta perfecta. Deja enfriar completamente a temperatura ambiente.
Una vez listo, coloca la en un recipiente para conservar. Se recomienda para tu aceite de lavanda utilizar un recipiente de cristal obscuro y guardarlo en zonas frescas y secas, evita a toda costa que los rayos de sol lo atraviesen por mucho tiempo o perderá sus propiedades. Y así de fácil puedes combatir el insomnio con este aceite esencial.