Todos tenemos ese tiempo libre típico después de comer, y posiblemente, todos hacemos mal estas cosas después de comer. Después de comer, tienes que evitar a toda costa hacer estas 5 cosas, no por nada, sino por tu salud, que lo es todo, y desde Gastrolab tenemos el objetivo de ayudarte a mejorar tu salud día a día.
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No hagas estas 5 cosas si quieres tener comidas placenteras
Caminar o correr
Es cierto que toda la vida nos han dicho que no hay nada mejor que una buena caminata después de comer, pero todo lo contrario. Es un completo error pensar que salir a caminar o correr después de comer nos ayuda a bajar de peso y a que esa comida no nos engorde. Lo ideal es que después de comer, hagas un reposo de al menos 30 minutos, y no antes, podrías hacer ejercicio, sin impacto y además durante un tiempo breve.
Fumar
Si de por sí fumar ya es malo para nuestra salud, porque cuando comemos y después fumamos, esto hace que los niveles de oxígeno para la digestión sean enormes, y sea totalmente perjudicial para nuestra salud. Además, está demostrado que fumar después de comer hace que nuestro cuerpo absorba más elementos carcinógenos.
Ducharse
Pese a que las duchas son ideales para relajarse, cuando lo haces después de comer, no es el caso. Ducharse después de comer puede ocasionar grandes dolores digestivos, ya que el agua hace que el riego sanguíneo abandone el estómago y se vaya a las manos, haciendo que el cuerpo haga perder la concentración de la digestión.
Todos tenemos la creencia de que tomar fruta de postre es la comida ideal. Pero todo lo contrario, las fibras de la fruta, exigen al sistema digestivo utilizar enzimas diferentes para digerir el resto de alimentos, lo que provoca un caos en nuestro cuerpo. Lo ideal, según los expertos, es comer fruta en ayunas, e incluso antes de comer, con el estómago vacío.
Dormir
Irse a dormir después de comer tiene la evidencia de que no beneficia para nada la correcta digestión de los alimentos. Al estar acostados, los jugos gástricos no cubren por completo los alimentos en el estómago y, por ende, no aprovecha de forma óptima los nutrientes. Por lo tanto, o duermes un rato antes de comer, o duermes por la noche.