El rey Felipe VI es uno de los monarcas más queridos en Europa. Se conoce por ser una persona muy respetuosa y preparada donde siempre busca los puntos medios para llegar a acuerdos que beneficien a todo la región. Como le puede pasar a cualquier persona, tiene un gran defecto y eso hace enloquecer a su esposa.
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En la realeza española se sabe que la reina Letizia es una obsesiva por las dietas saludables. Los planes alimentarios que realiza para ella, lo hace extensivo a todas las personas que viven en el palacio y más aún, si son miembros directos de la familia real. Al tener ese tal obsesión por lo natural, hace que no se puedan poner de acuerdo con su esposo.
Según ha trascendido en varios medios de comunicación, el rey Felipe no es muy exigente con las comidas. El monarca es de comer muy bien y de todo sin tener una preferencia marcada ya sea por la dieta mediterránea o por un plan alimentario con embutidos y frituras. En este último punto es donde no se pone de acuerdo con la reina consorte y es un debate permanente.
La reina Letizia tiene varios alimentos prohibidos dentro de su dieta diaria. Los productos que nunca va a ingerir son los embutidos, las frituras y por supuesto, las bebidas azucaradas. Lo que sí está incluido y hay mucho en el palacio, son la frutas y verduras, los productos orgánicos y los frutos secos como también, las legumbres.
Para el rey Felipe VI, esa dieta saludable que ha elegido la reina consorte es espectacular y le gusta mucho. De todas maneras, en su plan alimentario tiene un capricho que no está dispuesto a dejar de lado como son el consumo de patatas fritas. A cada evento que concurre, el monarca no pude dejar de tentarse con ese alimento por más que doña Letizia se moleste.