El bambú es uno de los materiales naturales más utilizados en todo el mundo, es más resistente que muchas maderas y tiene una gran capacidad de renovación. Es un recurso sustentable que ha beneficiado a miles de personas sin la necesidad de dañar al medio ambiente.
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Proviene de la región de China y su origen se remota desde hace 40 millones de años, pero se cree que su utilización data desde hace más de 5 mil años, antes de Cristo.
La palabra bambú, proviene del malayo Mambu, lengua de los países que conforman actualmente India, Tailandia, Singapur, Malasia y Myanmar. Fue introducido a España por los portugueses quienes le dieron el nombre de Bambú.
Muchas personas suelen confundirlo con un árbol, pero en realidad es una planta como el maíz y existen más de 115 géneros de bambú.
Cuenta con una amplia distribución en varios países de todo el mundo como Argentina, Chile, el sur de África, India, Indonesia, Japón, China, entre muchos otros.
Suele ser una planta de rápido crecimiento, se aproxima que en un día puede llegar a crecer 25 centímetros, aunque esto puede variar dependiendo la especie.
El bambú contra el cambio climático
Actualmente, expertos de todo el mundo han optado por la utilización de esta planta como sustituto de muchos productos contaminantes. Podemos verlo en cepillos de dientes, cubiertos, fundas para teléfonos, lentes e incluso como base para construcciones de vivienda, esto debido a que ha mostrado ser mucho más resistente que el acero.
Aunque parece ser que el bambú es una excelente idea para la construcción de viviendas debido a lo barato y resistente que es, suele ser llamado de manera despectiva por muchos como “la madera de los pobres”.
Por otra parte, se ha encontrado que el bambú es capaz de reducir niveles de dióxido de carbono y ayuda a promover la calidad de suelo y evitar su erosión.
El mundo entero está encaminado hacia la sustentabilidad y parece haber encontrado en el bambú una fórmula para lograr contrarrestar los efectos climáticos que actualmente azotan al planeta. Científicos e Ingenieros continúan en la búsqueda de distintas formas de uso de esta planta al igual que de otros productos capaces de lograr cosas similares.
Por ahora, lo más importante es seguir con las reglas básicas que todas las personas conocen, reciclar, reutilizar, reducir, no contaminar, etc. Esto para ayudar al medio ambiente en el que nos desenvolvemos diariamente.
Así que ya lo sabes, puedes seguir utilizando productos derivados de esta increíble planta sin remordimiento alguno y logra un cambio positivo en favor del planeta.