La reina Letizia es una de las personas (dentro de la realeza española) más estricta con la alimentación tanto de ella como de sus hijos. Es evidente que la monarca es una de las mujeres más bellas y elegantes de toda España, pues eso se debe a que no solo tiene un muy buen gusto sino, su dieta la hace mantenerse en forma.
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Es que la esposa del rey Felipe VI cuenta con un plan alimentario a base de vegetales, frutas, cereales y mucha hidratación. Por ejemplo, el azúcar está prohibido por la consorte de España no solo para ella sino, para toda la familia real. Es tan obsesiva que ya tuvo varias peleas con la reina madre doña Sofía porque ella le entrega dulces a las princesas.
De todas maneras, como dice el dicho “las reglas están hechas para romperse”. Es que la reina Letizia cuenta con una debilidad muy grande por la gastronomía y en algunos platos no puede resistirse. Y si hablamos de debilidad, pues algo que no puede controlar la reina de España es el consumir los torreznos.
Este capricho de la esposa del rey Felipe VI es muy delicioso pero nada saludable ya que se trata de una tira gruesa de panceta de cerdo que se fríe con aceite a altas temperaturas. El resultado de ese proceso es un alimento crujiente y jugoso, muy irresistible a cualquier paladar. Ni hablar que es un plato bien español y por eso, tampoco puede decir que no.
La reina Letizia cada vez que puede, le mete un mordico a un buen torrezno. Si nos vamos a su dieta estricta, es evidente que por comer un par de estos preparados no va a engordar, pues todo plan alimentario cuenta con permitidos. Lo que si, no tendrá que pelear más con la doña Sofía si le da dulces a sus nietas.