La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró en el año 2015 que la evidencia científica demostró cómo ciertas carnes procesadas podían llegar a causar cáncer en humanos. En concreto, la entidad se refería al cáncer colon y recto, uno de los tipos con mayor incidencia en España. Por ello, a la hora de cuidar la salud conviene reducir el consumo de estos productos, aunque ello nos obligue a renunciar a costumbres españolas tan arraigadas como disfrutar de algunos bocadillos. Veamos algunos ejemplos.
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Perrito caliente
Una de las alternativas que siempre saca de un apuro, de sabor delicioso pero también con la peor reputación en cuanto a mala alimentación se refiere. La salchicha Frankfurt está preparada, tal como explican desde el periódico El Español, con un conjunto de carnes, grasas y partes menos nobles del animal, a lo que se suman diferentes aditivos que mejoran su sabor. Por todo ello, conviene eliminarlo de nuestra dieta o consumirlo de forma excepcional.
Bocadillo de jamón serrano
En el caso del bocadillo de jamón serrano existe cierta controversia, ya que determinados expertos aseguran que es un alimento con características que benefician nuestra salud, especialmente las variedades más caras contienen grasas saludables. No obstante, no debemos olvidar que también hablamos de una carne procesada, por lo que no conviene abusar de este alimento.
Bocadillo de lomo y queso
No podemos negar que el bocadillo de lomo y queso es uno de los más apreciados en España. Sin embargo, el lomo es uno de los ejemplos de carne procesada que la OMS desaconseja por sus efectos nocivos a la salud y el riesgo de sufrir cáncer de colon. Da igual si optamos por el ahumado, adobado o curado, todos estos procesos indican que la carne ha sido transformada.