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¿Cuál es la cantidad exacta de sal para que la pasta se cocine perfecto? Desvelamos el misterio

Si nunca aciertas con la cantidad de sal en tus pastas favoritas, hoy te enseñaremos cómo revertir esta situación.

La cantidad exacta de sal para cocer las pastas.Fuente: Producción Gastrolab
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Cocinar pasta parece una receta tan fácil que cualquiera la puede hacer, pero cuando comenzamos a hacerla a todos nos empiezan a surgir las mismas preguntas, cuándo tenemos que sazonarla y cuánta cantidad de sal es la correcta para que quede perfecta. Hoy responderemos estos interrogantes y haremos que tus pastas siempre queden exquisitas.

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Cocer la pasta no es tan complicado, solo debemos tener agua en ebullición y un tiempo preciso de cocción dependiendo del tipo que escojamos, aunque hay un aspecto en el que nadie se pone de acuerdo: la sal. No solo hablamos de la cantidad ideal, también el momento más adecuado para echarla en el agua.

¿Cuánta sal utilizar para cocer pasta?

La verdad es que es sencillo, si tenemos en cuenta que debemos añadir unos 100 g de pasta por litro de agua, la cantidad ideal de sal para cocer esta deliciosa comida, es de dos cucharadas por cada litro de agua, lo que equivaldría a unos 16 g de sal por 100 g de pasta y litro de agua. Esta cantidad es la ideal si pensamos condimentar la comida con una salsa o alimento de sabor "neutro" como la salsa de tomate, si nuestra intención es utilizar una condimento más intenso y salado como el queso, puede que sea interesante reducirla.

¿Cuándo sazonar la pasta?

En cuanto a en qué momento añadir la sal en realidad no es un aspecto excesivamente relevante, aunque lo mejor es hacerlo cuando el agua ya ha llegado al punto de ebullición, si salamos el agua nada más ponerla en el fuego está tardará más en cocer, ya que el agua salada tiene un punto de ebullición más elevado.

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Si por comodidad prefieres echar la sal en el agua, apenas la colocas en el fuego, debes asegurarte de que esta quede totalmente disuelta, revolviendo con una cuchara de madera. Lo que sucede es que si la sal no se disuelve y se deposita en el fondo de la olla podría dañarla, ya que se trata de un potente agente corrosivo.

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