Muchas personas siguen pensando que realizar actividad física es lo peor para las futuras mamás, sin embargo, se ha demostrado que ayuda a las embarazadas a prepararse físicamente para el momento del parto. La revista Hola, nos dice que el yoga está lleno de beneficios tanto para la mamá como para el bebé, por ejemplo, las vuelve más fuertes y flexibles y también actúa como un energizante y liberador de endorfinas. además es una disciplina que se pueda practicar después de haber dado a luz ¿Queréis saber más? Seguid leyendo.
Beneficios del yoga en el embarazo
- Uno de los más importantes es que estimula y fortalece nuestro sistema inmunológico, recordemos que durante la gestación, el bebé y su madre deben enfrentarse a los virus y bacterias sin recurrir a medicamentos que pueden perjudicar a cualquiera de los 2. Esto se debe a que algunas posturas del yoga flexionan ciertos músculos que promueven una mejor circulación y producción de glóbulos blancos (ellos son los primeros en responder a la introducción de agentes desconocidos al organismo).
- Otra maravilla del yoga es que nos ayuda a estabilizar nuestras emociones reduciendo el estrés y la ansiedad. Igualmente aumenta nuestra conciencia corporal, lo que ayuda a estar listas para el parto y la recuperación después de éste.
- Fomenta una conexión profunda entre madre e hijo desde el vientre, este vínculo se incrementa después del alumbramiento.
Mejores posturas de yoga durante el embarazo
Estas poses son recomendadas por Mariko y Tomoya, los responsables del canal B-life y escritores del libro Yoga para embarazadas. Ejercicios sencillos para cuidarse antes y después del parto:
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Postura de la guirnalda
Consiste en ponerse en cuclillas con las piernas abiertas a lo ancho de la cadera y los pies mirando hacia fuera, al tiempo que se juntan las manos frente al pecho, procurando que la espalda esté estirada. Esta postura, trabaja los músculos del suelo pélvico (que se deben apretar al inspirar), mejora la flexibilidad de estos músculos, así como la de la cadera. También mejora la circulación sanguínea de la zona de la pelvis. A pesar de que puede ser muy beneficiosa para que la mujer se prepare para el parto, los propios autores advierten que no se debe realizar si, a partir de la semana 34 de gestación, el bebé está del revés; tampoco en caso de que se tengan hemorroides.
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Postura de la diosa
Consiste en abrir las piernas el doble del ancho de los hombros, colocando los pies mirando hacia afuera y las manos, en la base de las piernas. A continuación, hay que echar los glúteos hacia atrás manteniendo la pelvis recta y, acto seguido, bajar la cadera y volver a levantarla. Con este ejercicio se mejora la flexibilidad de la cadera y se fortalecen las piernas.
Precauciones del yoga durante el embarazo
- Puede que parezca muy obvio pero por nada del mundo hay que levantar objetos pesados ni hacer esfuerzos grandes.
- También se recomienda abstenerse de hacer abdominales o movimientos que ejerzan mucha presión sobre la barriga.
- Tampoco hay que contener la respiración para evitar caídas, especialmente en condiciones de frío o calor extremo.
- Cuando la embarazada deba pasar a tumbarse o sentarse, es mejor levantarse de lado para no presionar el abdomen, esto aplica para cualquier momento del día.
Por otro lado, antes de comenzar a practicar yoga o cualquier otra actividad física durante el embarazo, hay que consultarlo siempre con la ginecobstetra que os esté acompañando durante este proceso. Tampoco tenéis que sentiros mal si no podéis realizar los movimientos correctamente, recordad que lo más importante es el bienestar de vuestro bebé. Es mejor recurrir con profesionales a aventuraros con un tutorial, de esta manera estaréis en contacto con otras mujeres y también os servirá para aliviar vuestra carga emocional y claro, para cotillear un poquito.