De la inquietud de una joven química surgió una idea revolucionaria: la idea es convertir los caparazones de las gambas en un cicatrizante económico. Sofía Salazar cree que este tipo de avances es la manera de mostrar el poder y relevancia de la ciencia en Venezuela.
A sus 31 años, sabe exactamente cómo quiere continuar su carrera y hacia dónde quiere llegar. Venezuela es clave. Utilizando diversos productos básicos e ingredientes nacionales disponibles, como almidón de yuca, pieles de gambas y plátanos, trabaja en adhesivos, productos farmacéuticos y formulaciones de celulosa que ya están en el mercado.
Sofía, que trabaja como pez en el agua en su laboratorio, admite que de niña no le gustaba la química, pero en cuarto grado, su maestra despertó su curiosidad. Por eso, en la universidad, eligió esa parte de la ciencia que odiaba hace años. Hoy le encanta su profesión, pero admite que "fue mucho trabajo" al principio, pero cuando llegó a la parte práctica y experimental, decidió seguir adelante.
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La investigación con gambas como cicatrizante
Actualmente, la científica Sofía Salazar está desarrollando un hidrogel curativo a base de caparazones de gambas y ya ha dado grandes pasos en los ensayos, ofreciendo una solución para prevenir y curar las úlceras que se forman en la piel de las personas con problemas de movilidad.
Estos restos de crustáceos contienen propiedades que forman la base del desarrollo de productos en laboratorios donde un grupo de químicos simplemente avanza en la investigación que pretenden completar o, como ellos dicen, "hacer su magia". Esperan terminarlo para julio, pero el camino hacia el uso a gran escala es aún más largo.
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La financiación
El actual proyecto, financiado por el Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit), un programa del Ministerio de Ciencia y Tecnología, se denomina Desarrollo de Hidrogel Cicatrizante en Matrices de Almidón, que los químicos venezolanos esperan hacer crecer. El equipo con el que trabaja Sofía ha llegado a un acuerdo con una empresa privada para comercializar su adhesivo desarrollado a partir de almidón de yuca. Esto le permite continuar sus estudios.
Sofía es la prueba de que no necesitas grandes recursos para cumplir tus sueños y cambiar el mundo. No queda más que esperar a que este nuevo gel cicatrizante de cáscara de gambas este disponible para que podamos comprobar el genio de Sofía y su equipo de investigadores. Conoce también los alimentos que debes evitar para prevenir el cáncer.