El aceite de oliva es el ingrediente protagonista de la dieta mediterránea, y hay muchos estudios que respaldan sus beneficios para la salud. La mayoría de ellas se le atribuyen a los polifenoles, antioxidantes presentes en este aceite que protegen al cuerpo al bloquear los efectos nocivos de los radicales libres. Sin embargo, la ciencia ha investigado mucho menos sobre los efectos del ácido oléico en la salud, lo que resulta curioso porque este representa el 80% de la composición del aceite de oliva.
Por suerte, un grupo de investigadores de la Universidad de Sevilla analizaron los beneficios de este ácido graso y encontraron que tiene propiedades que ayudan a prevenir distintas enfermedades. A continuación te contamos cuáles son.
¿Qué es el ácido oleico?
El ácido oleico es un ácido graso monoinsaturado que no solo se obtiene de los alimentos sino que también se sintetiza en el organismo. De hecho, circula por la sangre y es el principal ácido graso presente en todo el organismo, por lo que es muy beneficioso para muchos aspectos de la salud.
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El nombre del ácido oleico proviene del aceite de oliva, pues este ácido es su principal componente, aunque también se puede encontrar en otros alimentos como el aguacate y los frutos secos
La dieta mediterránea es muy popular debido a que es considerada una de las dietas más saludables, además ayuda a prevenir enfermedades crónicas y el envejecimiento. El aceite de oliva, con un 70% a 80% de ácido oleico, es la principal grasa de esta dieta, que se complementa con un alto consumo de vegetales, un consumo moderado de pescado, un consumo moderado de lácteos y un alto consumo de carnes magras, así que no es de extrañar que esta sustancia sea muy saludable.
Dentro de los muchos beneficios que aporta el ácido oleico, podemos encontrar la prevención de enfermedades. A continuación te mostramos las más importantes.
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Alzheimer
El ácido oleico es un componente importante de las membranas celulares, incluidas las de las neuronas. El deterioro cognitivo debido a la enfermedad de Alzheimer no solo se debe a la muerte de las neuronas, sino también a la interrupción de las conexiones que se forman entre ellas. Las neuronas utilizan sustancias como el ácido oleico para aumentar su dilatación y conectarse entre sí. De hecho, se han observado reducciones significativas en los niveles de ácido oleico en el cerebro en pacientes que padecen un trastorno depresivo mayor y Alzheimer.
Aterosclerosis
El aceite de oliva es un poderoso aliado para mejorar los niveles de colesterol en sangre. Según los autores del estudio, el ácido oleico reduce la expresión de proteínas asociadas al transporte de colesterol, también reduce la absorción de colesterol y reduce la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL, o colesterol malo), reduciendo así el riesgo de aterosclerosis ( la formación de placas ateroscleróticas en las arterias, aumentando el riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular).
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Hipertensión
La hipertensión es el factor de riesgo cardiovascular más importante y la principal causa de muerte en todo el mundo. El ácido oleico tiene una gran capacidad antioxidante dentro de las células que ayuda a bajar la presión arterial. Esto se debe a que el óxido nítrico, una molécula que relaja los vasos sanguíneos y reduce el tono, tiene el efecto contrario durante el estrés oxidativo (exposición a los radicales libres).
Obesidad
Un derivado del ácido oleico, la oleiletanolamida, tiene usos potenciales en el tratamiento de la obesidad debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estudios recientes sugieren que la oleiletanolamida puede modificar directamente el ADN y modular el sistema inmunitario, lo que podría ayudar a controlar las células asociadas con la inflamación.
Cáncer
El ácido oleico es una molécula anticancerígena porque inhibe la expresión de oncogenes. Además, como ya lo mencionamos, tiene propiedades antiinflamatorias (las células cancerosas necesitan un entorno inflamatorio para proliferar).
Como puedes ver, el aceite de oliva es mucho más que un ingrediente de cocina. Incluirlo en tu dieta diaria puede ayudarte considerablemente a reducir el riesgo de enfermedades, solo recuerda que consumir aceite de oliva no es una garantía ni mucho menos un medicamento.