Cuando se habla de adelgazar, las dos primeras palabras que vienen a la mente son, dieta y deporte. Pero hay una tercera palabra de la que pocos son conscientes, pero que es de las más importantes a la hora de quemar calorías. Se trata de la palabra respiración. Es decir, tener una buena respiración a diario, durante la práctica de deporte, e incluso, durmiendo, es determinante a la hora de quemar gras y azúcares del cuerpo, y conseguir perder peso de manera más rápida.
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La grasa y los pulmones, relación indirecta
Un estudio llevado a cabo por la Universidad de Nueva Gales del Sur determina que cerca del 80 % de la grasa corporal que se quema, se expulsa a través de los pulmones. Por lo que, si se mejora la función respiratoria, ésta influye directamente en el proceso de adelgazamiento, y controlarla es importante para sacar el máximo partido a algo tan sencillo como es respirar.
Usar la capacidad pulmonar
Saber aprovechar la capacidad pulmonar es la clave para mejorar la respiración y acelerar de ese modo, el adelgazamiento. Una de las maneras de ampliar la capacidad pulmonar es hacerlo del siguiente modo, mantener una posición erguida mientras se está sentado y respirar hinchando al máximo el abdomen. Repetir esta técnica a diario conseguirá que la capacidad pulmonar mejore.
Otra forma de entrenar es seguir la regla 4-2-6 durante varios minutos al día. Consiste en mantener una respiración intermitente, contando hasta cuatro en la primera inhalación, exhalar; inhalar y contar hasta dos, en la segunda y, por último, hasta seis, entre la última inspiración y la espiración. También puede realizarse en la versión 4-2-8.
Por otro lado, el estudio de la Universidad de Nueva Gales, especifica que, también se puede ampliar la capacidad pulmonar dando un paseo. Se trata de andar mientras se inspira en dos pasos y se espira en cuatro. O también puede practicarse la natación, muy útil para aprender respirar.