El pimiento puede ser rojo, amarillo o verde. Es una de las hortalizas más utilizadas y apreciadas en la cocina. Su presencia es sinónimo de sabor y color en las preparaciones, además de su versatilidad a la hora de implementarlo en miles de recetas. El saber conservar estos vegetales, se hacen fundamental para ahorrar dinero, por lo que se recomienda optar por aquellas unidades carnosas y duras, que resulten firmes al tacto, de color brillante y piel lisa. Si presenta arrugas, manchas, una piel muy fina o poco firme, son señales de un pimiento añejo.
Te podría interesar
Los 2 métodos para que los pimientos duren más tiempo
Almacenar en la nevera
El primer truco casero es que si planeas guardar los pimientos enteros, no los laves. Simplemente colócalos en bolsas de plástico con orificios, ya que estas están diseñadas para respirar y liberar los gases que producen los pimientos. Cuando están atrapados estos gases, pueden acelerar la maduración y el posterior deterioro de los pimientos.
Ahora bien, si se quiere guardar ya cortado estos vegetales, debe tener en cuenta que esto los hace más susceptibles al deterioro por lo que no esperes que duren más de tres días, incluso en la nevera. Los pimientos tienden a perder su corteza crujiente rápidamente por eso es indispensable que sepas conservarlos.
Almacenar en el congelador
Los pimientos pueden permanecer intactos durante más tiempo en el congelador. Para conservarlos de manera efectiva, el método tradicional propone escaldarlos primero. Es decir, hervir los pimientos durante un período corto y luego colocar en agua helada inmediatamente para cortar la cocción. De esta manera, se pueden poner las piezas blanqueadas en bolsas aptas para el congelador y guardarlas.